Con un llamado a retomar el diálogo y abrir el debate sobre el modelo formativo que requiere México, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) determinó continuar la estrategia de resistencia contra la reforma educativa en todo el país, que incluye el bloqueo de las sedes de aplicación de la evaluación y la convocatoria al magisterio nacional a no subir evidencias ni presentarse al examen.

En el contexto del 36 aniversario de la fundación de la CNTE, los maestros convocaron a una jornada de lucha del 10 al 18 de diciembre, que incluye una marcha-caravana al penal federal de Almoloya para exigir la liberación de cuatro profesores de Oaxaca detenidos desde el pasado 29 de octubre, impulsar el diálogo abierto con el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, y realizar reuniones nacionales y estatales con sindicatos y organizaciones sociales.

En los acuerdos aprobados en asamblea nacional representativa, dirigentes magisteriales de nueve estados reiteraron su condena por la muerte del profesor de primaria David Gemayel Ruiz Estudillo, quien perdió la vida durante un enfrentamiento entre policías federales y maestros de Chiapas que se oponían a la evaluación, el pasado 8 de diciembre, hecho del cual responsabilizaron a los gobiernos federal y local.

Tras convocar a mantenerse en alerta máxima durante diciembre, se acordó realizar nuevas protestas. El 14 de diciembre maestros de diversos estados se sumarán a la marcha-caravana que partirá del Monumento a la Revolución hacia el penal federal del Altiplano, donde arribará el 15 de diciembre, para exigir la libertad de los cuatro profesores de la sección 22 de Oaxaca detenidos el 29 de octubre.

Los docentes reiteraron su invitación al secretario Nuño Mayer para que se presente a un diálogo público con la CNTE sobre el modelo educativo que demanda el país. Para ello, citaron nuevamente al funcionario para el 13 de diciembre, a las 11 horas, en el Auditorio Nacional.

Al respecto, dirigentes asistentes a la asamblea señalaron que ante la militarización de la evaluación, la violencia y el uso excesivo de fuerza pública y las constantes mentiras de las autoridades educativas sobre el número de maestros evaluados, tenemos que privilegiar el diálogo y demostrar, en un debate abierto y de cara a la sociedad, que tenemos la razón.

Los profesores disidentes también demandaron el cese de la represión policiaca-militar contra los trabajadores de la educación que participan en las manifestaciones de protesta contra la reforma educativa.