Teolinca Escobedo, quien heredó su pasión por el arte de su padre, Jesús –fundador del Taller de la Gráfica Popular en 1937–, durante un año pintó árboles que asocia al tema de la esperanza en este planeta.

En la exposición Los guardianes de la Tierra, que se exhibe hasta el 15 de diciembre en Radio Educación, la artista plástica presenta 32 pinturas con técnica del óleo y una instalación.

Los árboles son como la unidad perfecta de todo lo que es vida, de la luz y la sombra, la noche y el día. Desde su estructura completa, su raíz, tronco, ramas, follaje de flor y frutos son la creación de toda la naturaleza viva.

La finalidad de la muestra es que sirva de inspiración de vida y de esperanza, además de que el público comprenda la importancia que tiene cuidar la naturaleza y los árboles, señala la pintora y grabadora Teolinca Escobedo (Distrito Federal, 1956) a La Jornada.

A la artista, quien inició el proyecto hace dos años, le pareció fascinante adentrarse en el mundo de los árboles y descubrir que son milenarios. No sólo es importante porque nos proporcionan oxígeno, la vida, también dan armonía a nuestro entorno.

Considera que con los años el ser humano se ha vuelto indiferente hacia la naturaleza, debido a la tecnología. “Con los árboles –explica– nos podemos identificar más con la naturaleza, tener una vida más en equilibrio, llena de armonía, porque ya los desequilibrios ecológicos en nuestro ser son muy evidentes”.

Escobedo, cuya fascinación por el grabado la llevó a estudiar licenciatura y un posgrado en San Carlos, sostiene que en la actualidad los árboles son considerados un estorbo y han desaparecido muchos bosques y es necesario que la gente adquiera conciencia de todo lo que un árbol puede aportar.

En sus pinturas está presente el tema del tiempo, el ciclo de vida de un árbol, pero también retoma aspectos interesantes de la vida del ser humano.

Vemos que la biología nos sirve mucho para entender cada tipo de árbol, pero en este caso me interesó presentar de manera general la importancia de los árboles, señala la artista, quien también hace alusión en su obra a la luz como elemento vital.

En opinión de la pintora, la majestuosidad de los árboles nos remite a guardianes ancestrales de la Tierra y a los primeros seres vivos que, con sus formas caprichosas, nos transportan a la figura femenina, a su sexo y su clítoris, como también a la forma masculina con su torso férreo.

La también grabadora lamenta que existan lugares donde la tala de árboles ha aumentado y el paisaje luce desolado, a causa de algunas empresas trasnacionales. Añade: es muy triste que no se vea a un árbol como a un amigo, como a un sujeto, sino como una cosa que se puede usar, cuando son los árboles los que nos ayudan a vivir y a tener esperanza, sobre todo en estos momentos que ya no tenemos esperanza en nada.

Teolinca Escobedo, quien ha participado en bienales como la de Femsa, en Monterrey; la de Diego Rivera, en Guanajuato, y en exposiciones en el Museo de la Estampa de Toluca y en Aguascalientes, presenta su exposición Los guardianes de la Tierra en la sala Maestra María del Carmen Millán, en Radio Educación (Ángel Urraza 622, colonia Del Valle).