Acusa a los uniformados de disparar de manera injustificada
Domingo 13 de diciembre de 2015, p. 24
San Francisco.
La madre de un joven afroestadunidense que murió baleado por policías de San Francisco presentó una demanda federal de derechos civiles, con el argumento de que los agentes dispararon sin necesidad en un incidente que fue grabado en video y difundido por Internet, se informó ayer.
Cinco agentes de San Francisco mataron a tiros a Mario Woods, de 26 años, el 2 de diciembre, después de que, afirmaron, se negó a soltar un cuchillo de 20 centímetros. Los uniformados respondían a un aviso por apuñalamiento en el humilde barrio de Bayview cuando encontraron y rodearon a Woods.
Dos videos sobre el incidente han circulado en Internet, los cuales han creado indignación entre activistas y líderes comunitarios. Durante reuniones esta semana, varias personas han pedido la renuncia del jefe de la policía, Greg Suhr, y que los agentes enfrenten cargos penales.
Decenas de manifestantes marcharon el viernes pasado por las calles, hasta el ayuntamiento de San Francisco. Algunos llevaban carteles, en los que pedían la dimisión de Suhr. La policía montaba guardia a distancia.
Ello ocurrió bajo su mando
, dijo Sam Sinyangwe, de 25 años. La multitud se dispersó a las 3 de la tarde, agregó Sinyangwe.
Suhr comentó que la policía investiga el tiroteo junto con el fiscal de distrito y la Oficina de Quejas Ciudadanas. Además, el jefe de la policía aseveró que el departamento está revisando las políticas y procedimientos sobre el uso de la fuerza, y pidió que se equipe a los uniformados con pistolas eléctricas. Las corporaciones de Detroit y San Francisco son las únicas de ciudades de más de 500 mil habitantes que no equipan a éstos con pistolas eléctricas.
Los cinco agentes que dispararon están de baja administrativa, pendientes de la investigación. Se trata de Winson Seto, Antonio Santos, Charles August, Nicholas Cuevas y Scott Phillips.
Martin Halloran, presidente del sindicato de policías, manifestó que los agentes actuaron de manera adecuada y dispararon después de que Woods no se detuviera, pese al empleo de gas pimienta y un arma que disparaba bolsas rellenas de fragmentos de plomo, proyectil no letal.
Con peatones inocentes cerca y un comportamiento errático del sujeto, la amenaza para la vida era inminente
, afirmó Halloran. Sin otras opciones disponibles, los agentes se vieron obligados a utilizar sus armas.
Suhr ha explicado que la policía abrió fuego cuando parecía que Woods alzaba el cuchillo y se acercaba a los agentes. El abogado John Burris, quien representa a la familia de Woods, mostró el video de un testigo que no había sido difundido antes. Woods nunca alzó los brazos, dijo el representante.
Burris mostró cuatro imágenes de Woods tomadas en la morgue. Su cuerpo tenía 20 heridas de bala, incluida una en la nuca, apuntó el litigante.