Martes 15 de diciembre de 2015, p. 24
Samut Sakhon. Tailandia. Trabajadores migrantes pobres y niños son vendidos a fábricas en Tailandia y obligados a pelar camarones que terminan en cadenas de abasto globales, incluidas las que sirven a Wal-Mart y Red Lobster –el mayor minorista y la mayor cadena de marisquerías del mundo, respectivamente–, según una investigación de The Associated Press. En la fábrica Gig Peeling Factory había casi 100 trabajadores birmanos atrapados, la mayoría trabajando por un sueldo mísero. Pasaban 16 horas al día con sus doloridas manos en agua helada, quitando las tripas, cabezas, colas y conchas de los camarones. Una niña era tan pequeña que tenía que ponerse de pie sobre un taburete para llegar a la mesa de trabajo. Algunos pasaron así meses, incluso años. Siempre había alguien vigilando. No nos dejaban descansar
, relató Eae Hpaw, de 16 años, cuyos brazos son un mosaico de cicatrices de infecciones y alergias relacionadas con el marisco. Dejábamos de trabajar alrededor de las 7 de la tarde. Tomábamos una ducha y dormíamos. Luego volvíamos a comenzar alrededor de las 3 de la madrugada
. Más de 2 mil pescadores atrapados han sido liberados este año como resultado de una serie de investigaciones, todavía en marcha, de The Associated Press sobre la esclavitud en la industria pesquera tailandesa. Los reportes han llevado además a docenas de detenciones, incautaciones valoradas en millones de dólares y propuestas de nuevas leyes federales.