Según encuesta de Antena 3, ganó el socialista Pedro Sánchez
Martes 15 de diciembre de 2015, p. 21
Madrid.
Las cartas ya se conocen y casi nadie pone en solfa al ganador de la partida. Será el gallego y actual presidente derechista Mariano Rajoy. Cuando menos eso dicen todas las encuestas. Y en el debate traslució esa tendencia. Conservador y a la defensiva Rajoy, enjundioso Pedro Sánchez, el candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Por imposición de Rajoy, el cara a cara dejó al margen a los jóvenes candidatos emergentes, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Sánchez estuvo levantado en armas las dos horas que duró el debate y llegó a sacar de sus casillas a un Rajoy que se vio sorprendido por la continuada ofensiva de su joven oponente. El debate se llevó a cabo bajo el auspicio de Antena 3, la Televisa española, que media hora después levantó una encuesta para saber quién era el ganador del debate: Sánchez, 33.7 por ciento contra el 28.8 por ciento de Rajoy. Pero 23 por ciento de la población encuestada consideró que el debate no lo había ganado ningún candidato.
Falta saber si ese estado de opinión mueve a los indecisos –cerca de 25 por ciento– hacia la opción socialista. Y también en una de esas los indecisos deciden castigar a los dos grandes y decantan su voto por los dos ausentes. El domingo 20 de diciembre España saldrá de dudas.
No tuvo empacho el candidato socialista en tildar a su contrincante de mentiroso y tramposo
, sobre todo cuando se abordó el tema social y el de la corrupción. Rajoy apenas lograba abrir sus ojos cual si fueran platos y apenas atinaba a decir: eso no se lo permito, eso no se lo permito. Hasta aquí hemos llegado.
Se echó en falta a las nuevas caras de la política española, Iglesias y Rivera, porque tal vez lo que tiene medio hartos a no pocos españoles es que el juego sea entre dos cuando hoy, aunque les pese a socialistas y populares, entre Podemos y Ciudadanos alcanzan 35 por ciento de la tendencia de voto.
Terminado el debate Mariano Rajoy realizó breves declaraciones banqueteras mostrando su sorpresa por los insultos
que le lanzó su rival, pero a pesar de eso dijo marcharse muy contento
a su cuartel general.
Usted no es una persona decente
, le espetó Sánchez al hablar de la llamada Trama Gürtel, uno de los escándalos más potentes que han sacudido al gobierno popular en los últimos cuatro años. Ese escándalo fue un torpedo en la línea de flotación del Partido Popular con su tesorero Luis Bárcenas a la cabeza.
El dueño de los dineros del PP pagaba por fuera a altos mandos del partido, incluyendo, según las informaciones, a Rajoy y al expresidente José María Aznar. Bárcenas pasó por la cárcel con todo y un comprometedor mensaje de texto de Rajoy en el que le pedía que aguantara, que fuera fuerte, que él vería qué podía hacer. Se calcula además que Bárcenas metió en sus bolsillos unos 40 millones de euros.
Ese episodio y otros se los restregó el candidato socialista a un Rajoy sumido en el estupor, desarbolado ante la avalancha provocada por su joven contendiente. Igual sucedió cuando Sánchez lo atacó con el tema de las pensiones, problema que dejó de serlo para convertirse en drama nacional.
Por momentos daba la impresión de que el debate se desarrollaba en México, por tratarse de dos temas especialmente sensibles para la sociedad.
Lo cierto es que gracias a la más reciente reforma al sistema de pensiones, los jubilados de próximo ingreso recibirán un 12 por ciento menos que antier. No hay un solo trabajador que no hable del tema con extrema preocupación. El gobierno no deja de meter la mano en la caja fuerte de las pensiones y nadie está seguro de que esos fondos no desaparezcan.
Fue un debate de ruidos y muchas nueces. Sánchez llegó al duelo político rezagado y tal vez por eso se dedicó desde el primer momento a golpear sin misericordia a Rajoy. Es un arma de doble filo. Será el domingo.