Se crearán políticas preventivas y no sólo reactivas, asegura
Martes 15 de diciembre de 2015, p. 32
El nuevo secretario de atención a la comunidad universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Astudillo Reyes, tiene claro que uno de los principales temas que deberá atender en el seno de la casa de estudios es la inseguridad.
Asegura, sin embargo, que su trabajo no se limitará a ello, pues en la secretaría a su cargo se atienden otros aspectos relevantes, como las becas para estudiantes de bachillerato y licenciatura (que ascienden a cerca de 180 mil), el servicio social, la atención a la salud, actividades deportivas y extracurriculares, protección civil y la movilidad en los campus.
En entrevista con La Jornada, el funcionario, de 38 años, detalló que en materia de seguridad se aplicó una encuesta con la que se conocerá la opinión de la comunidad y con base en ello se desarrollarán acciones, particularmente de prevención. Confirmó que los delitos más frecuentes en las instalaciones universitarias son la sustracción de equipo y mobiliario, el robo sin violencia y la venta de drogas.
Otros puntos a los que el rectorado de Enrique Graue Wiechers pondrá atención especial son movilidad y transporte dentro y hacia los campus.
–Se dio una restructuración en su secretaría. ¿En qué consiste?
–Se trata de alinear esfuerzos y crear una cultura de la prevención. Había áreas que ya existían; sumamos algunas que dependían de otras instancias y creamos nuevas, con la intención de brindar a nuestros estudiantes no sólo formación académica, sino integral, para que sean personas con principios, valores y conciencia social, que es algo que distingue a los alumnos de la UNAM.
La secretaría se conformará con seis direcciones generales (de atención a la comunidad, orientación y atención educativa, deporte universitario, atención a la salud, prevención y protección civil y servicios generales y movilidad) y con el programa de vinculación con los egresados de la UNAM. Esto nos da un espectro muy amplio de atención
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–¿Qué se hará en materia de seguridad?
–Iniciamos con un diagnóstico, levantamos una encuesta recientemente en el campus central y en febrero se aplicará la segunda etapa en el resto de éstos. Los primeros resultados nos han servido para analizar en qué debemos enfocarnos. La sensación de inseguridad no se presenta en todo el campus, sino en lugares puntuales, como el entorno del Metro Universidad y en la parte conocida como Los Bigotes, pues ahí tenemos presencia de narcomenudistas.
–¿Qué propuestas han pensado?
–Crearemos una unidad integral de atención a incidencias, una especie de 911 universitario. Si hoy tú pides los números de emergencias de la UNAM, tendrás una lista de entre 10 y 15: uno para atención médica, otro para vigilancia, uno más para bomberos. No podemos funcionar así; necesitamos una instancia única, con un solo número para atender todas las incidencias, desde un desmayo, atención médica, reportar un accidente en auto o un delito. Queremos que sea una central integrada que funcione ya sea por teléfono y por redes sociales.
“El campus no puede ser cerrado; por éste transitan a diario miles de personas (se calcula que cerca de 250 mil, tan sólo en Ciudad Universitaria), universitarios y no. Debemos analizar el contexto en el que estamos; al final la UNAM es el espejo de lo que pasa en la sociedad. Debemos fomentar una cultura de protección de la integridad de las personas y de las instalaciones y, sobre todo, crear políticas preventivas y no sólo reactivas.
–¿Cuál debe ser la interacción con las autoridades federales y locales?
–De respeto y coordinación; tenemos que fortalecer los vínculos. La UNAM no tiene policía ni un cuerpo especializado de investigación y persecución de los delitos. Cuando hay un ilícito en las instalaciones, a nosotros nos corresponde levantar la denuncia. Hemos insistido en que se persigan los delitos que ocurren en nuestros campus, pero si se dan detenciones, pedimos que éstas sean fuera de nuestras instalaciones.
–¿Por qué la importancia de crear en la secretaría una dirección específica para movilidad?
–Debemos mejorar este asunto. Hoy en día es muy complicado moverse en Ciudad Universitaria. Por ejemplo, contamos con 65 unidades de Pumabús que diariamente transportan a 180 mil personas; debemos mejorarlo, quizás pensando en trayectos específicos, como de algunas facultades a posgrado. Otro punto es lograr que el servicio de Bicipuma sea visto más como método de transporte que como algo recreativo, para lo que se extenderán los circuitos a la zona cultural y al estadio, y se incrementarán en 500 las bicicletas. Además, se negociará con el sindicato para ampliar el horario de atención, pues hoy día sólo funciona hasta las cuatro de la tarde. Mi intención es que si en la parada dice que el próximo autobús llegará en dos minutos, así sea.
Finalmente refiere que en las próximas semanas visitará diferentes campus de la UNAM para conocer de cerca las necesidades de la comunidad. También destaca el papel que juegan las becas en la formación de muchos jóvenes y sin ellas, dice, se podría poner en riesgo su estancia en la institución o la culminación de sus estudios. De ahí la importancia de seguir buscando el incremento de estos apoyos.