Los despojos de inmuebles, como el sucedido el miércoles pasado en la calle Ámsterdam, en la colonia Hipódromo Condesa, podrían estar auspiciados no sólo por grupos y organizaciones que buscan vivienda mediante la ocupación violenta, sino también en asociación con constructoras, que tras la invasión realizan la compraventa del lugar para erigir desarrollos inmobiliarios, aseguraron abogados litigantes de bienes inmuebles consultados al respecto.

Los juristas explicaron que quienes se llevan la mayor parte de la ganancia de estas acciones no son los que se meten con violencia, porque a ellos les toca de mil a mil 500 pesos por persona, sino las personas que los dirigen.

A estos grupos, detallan, se les ofrece el pago y la promesa de entregarles ciertas ganancias del inmueble o uno de los departamentos. Habitualmente roban lo que encuentran y habitan el inmueble sólo dos o tres días. Luego los rotan a otras personas para que los primeros no sean ubicables por el Ministerio Público y las averiguaciones se caigan.

“Las inmobiliarias son empresas que buscan edificios que son viables de tirar o restaurar para después construir complejos habitacionales. Les pueden costar un millón de pesos y la ganancia llega a ser de 20 a 30 millones de pesos.

Las inmobiliarias que estén coludidas jamás se van a poner en el ojo de la luz pública. Lo que hacen es dejar pasar un par de meses tras la invasión y, de manera extraña, generalmente con escrituras falsas, hacen compraventas. Para los tiempos del Registro Público de la Propiedad, el proceso de inscribir las escrituras tardaría hasta dos años, pero con ellos toma de tres a seis meses, explicó uno de los litigantes, quien por seguridad pidió reservar sus datos, pero la grabación de la entrevista está en manos de este diario.

El especialista, quien tiene varios casos de este tipo en litigio, dice que se trata de un tema muy delicado, donde los intereses monetarios son muy altos y en ocasiones hay colusión y apoyo de autoridades o políticos.

En el caso del intento de despojo ocurrido la semana pasada en la calle Ámsterdam 25, en la colonia Hipódromo Condesa, el abogado que lleva el caso explicó que la mayor parte se hacen a altas horas de la noche, con violencia, en predios abandonados o donde hay pocas personas. Aunque este tipo de invasiones ocurren desde hace muchos años en distintas partes de la ciudad, es en zonas como la Roma o la Condesa donde la repercusión económica para quienes dirigen la irrupción es muy alta.

Otro especialista en litigar bienes inmuebles comentó que tras la invasión de predios por estos grupos, se pide un dictamen a la Secretaría de Protección Civil y al Instituto de Vivienda para que emitan la declaratoria de riesgo y luego proceda la expropiación.

El tema es complejo porque estas invasiones y despojos generalmente están auspiciados por la impunidad que les da la protección de autoridades o políticos, apuntó.

De las 10 personas consignadas por la irrupción violenta y robo del edificio de la Condesa, la defensa del caso explicó que la mayoría se reservaron su derecho a declarar, por lo que se prevé que este lunes rindan su declaración preparatoria.