Chilpancingo, Gro.

A pesar de los operativos que pusieron en marcha los gobiernos federal y estatal para frenar la violencia en Guerrero, principalmente en la Tierra Caliente, zona centro y Acapulco, los asesinatos vinculados al crimen organizado no cesan.

Ayer, al menos 10 personas fueron asesinadas en cinco municipios: Zitlala, ubicado en la Montaña Baja; Iguala y Apaxtla de Castrejón, en la zona norte de la entidad; Atoyac de Álvarez, en la Costa Grande, y Acapulco, informaron fuentes de la administración estatal.

Después de las ocho de la mañana de ayer, la Dirección de Seguridad Pública de Zitlala recibió el reporte del hallazgo de cuatro cadáveres en el poblado indígena nahua de Tonalapa.

Las personas ejecutadas eran integrantes de una familia y fueron identificadas como: Félix Miranda Tomaxi, Filiberto Grande Tomaxi, Prisco Tacuba Tepepsi y Tomás Tomaxi Tepetitlán.

El hallazgo ocurre un día después del asesinato del director de Tránsito de Zitlala, Filiberto Corraltitlán Yectli, en las inmediaciones de la comunidad de Las Trancas.

El funcionario había sido acusado por habitantes de la región de tener nexos con grupos de la delincuencia organizada, que tienen el control de la zona, lo mismo que el secretario de Seguridad Pública de Zitlala, Héctor Gasparillo.

Apenas el 23 de noviembre, en el camino de terracería que comunica Zitlala, con la población de Quetzalcotlán, fue encontrado el cuerpo de Jacinto Gasparillo Pineda, ex alcalde priísta de esa localidad y padre del secretario de Seguridad Pública, Héctor Gasparillo.

Tonalapa es una comunidad indígena nahua campesina, situada a unos 20 minutos de la cabecera de Zitlala. Hasta ahora el alcalde priísta Roberto Zapoteco Castro no ha fijado su postura sobre los acontecimientos violentos.

En tanto, en la colonia Adolfo López Mateos de la ciudad de Iguala, dos personas identificadas como Ignacio Fernández y Gilberto Fernández, fueron asesinadas a tiros en un taller mecánico.

En la comunidad de Zacapoxtepec, municipio de Apaxtla de Castrejón, fueron torturados y ultimados con disparos de arma de fuego los hermanos Pablo y Antonio Castañeda Brito.

En la sierra del municipio de Atoyac de Álvarez, desconocidos mataron al campesino Valente Ríos Hernández, originario de la comunidad de Agua Fría.

En el poblado de Los Órganos, en la zona rural de Acapulco, fue hallado un cadáver en avanzado estado de descomposición. Finalmente, ayer por la tarde, en el área de sanitarios del mercado central del puerto, una mujer de entre 30 y 35 años fue ultimada a tiros.

Por su parte, el fiscal de Guerrero, Xavier Olea, atribuyó el incendio de tres camionetas del servicio de pasajeros, y el hallazgo de una cabeza humana, el sábado pasado, a la disputa entre bandas rivales de la delincuencia organizada.

El gobernador Héctor Astudillo Flores lamentó la inseguridad y violencia que afecta a la entidad, qué más quisiera yo que no hubiera problemas, dijo.

A finales de octubre pasado, el gobierno federal redefinió la estrategia de seguridad para Guerrero, la cual, dijo, estaría a cargo del Ejército. Desde entonces llegaron a la entidad cientos de elementos de todas las instituciones federales de seguridad, sin embargo, las ejecuciones no cesan.

‘‘Se fortalecerá y focalizará la atención de las fuerzas federales en Guerrero, especialmente en aquellas regiones con mayores índices de violencia’’, anunció entonces el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.