“Es la primera letra del alfabeto. La A va delante y cuando las letras van en fila india y el escritor decreta ‘media vuelta’, entonces intercambia su lugar con la Z”.

Es así como funciona este abecedario lúdico: más que simples sintagmas, sus 27 letras juegan entre sí al dar un recorrido por un universo multicultural con la finalidad de demostrar quién es cada quién.

Escrito por José Antonio Lugo, los lectores recibirán manifestaciones o greguerías a lo largo de 27 capítulos e ilustraciones, respectivos a cada letra del alfabeto latino, que les abrirán un juego a la memoria, imaginación y curiosidad mediante personajes, países, libros, movimientos culturales, animales y una infinita gama de todo lo que compone este universo.

En 2013 Escribe escribano se consolidó al participar en la primera edición del Abierto Mexicano de Diseño, que tuvo como eje temático los oficios.

Originalmente nació un año antes en la plaza de Santo Domingo, el sitio de los escribanos, donde se desplegaron 35 tipos móviles gigantes –de unos 2 metros de altura– para que las personas formaran palabras.

Este proyecto, que rinde homenaje al oficio del escribano, tiene tres ingredientes fundamentales: las personas, los espacios públicos y los creativos del país, explican María Romero e Iván W. Jiménez, directora general y diseñador editorial de la publicación, respectivamente, en entrevista para La Jornada.

Luego de asegurar que está inspirado en sus padres, en particular en su madre que no sabía leer ni escribir, Romero desea que esta plataforma visite escuelas o plazas públicas de muchas comunidades del país, principalmente en zonas marginadas, con fines educativos, ya que es un proyecto reproducible en cualquier lado, debido a que es multifacético.

Israel Aldana, Felipe Alonso y Manuel Sosa, integrantes del estudio de diseño Cayab, afirman en esta conversación que desarrollar las aplicaciones móviles en realidad aumentada sobre este trabajo fue todo un reto, pues introducir la instalación pública y editorial en el formato digital sin perder su esencia no fue nada fácil.

La parte digital llega a muchas personas. Es difícil llevar el libro o la instalación de piezas móviles a cualquier lugar, pero la tecnología es más fácil de trasladar a cualquier comunidad. En este caso se hizo con la finalidad de enseñar, manifiesta Alonso.

Aldana agrega: Hay que pensar cómo facilitar a las personas todas las tareas de nuestro día a día con la tecnología, en este caso la educación a distancia. Pero para ello hay que ver la parte humana, saber qué necesitan, con la intención de crear plataformas.

La aplicación, que se puede descargar desde dispositivos Mac, interactúa con las letras (botones) que viene en la portada del libro para formar múltiples palabras, una madurez editorial-tecnológica a escala didáctica que no posee alguna otra publicación, remata Sosa.

Incluso, la réplica de portada y guía de uso impresos aquí se pueden usar si cuenta con un dispositivo con las características mencionadas.

Además, la app cuenta con un catálogo donde están todas las ilustraciones del libro, animaciones, galería de imágenes, testimonios de los usuarios, historia del proyecto, entre otros aspectos.

La publicación ganó el segundo lugar de la Bienal Nacional de Diseño Mexicano 2015 en la categoría de diseño social.

Todo este trabajo lo realizaron 67 personas: diseñadores, editores, ilustradores y correctores de estilo.

En la actualidad la plataforma se compone del libro, cinco aplicaciones móviles, los tipos móviles de gran escala, un juego de mesa y un memorama tipográfico.

La publicación sólo se puede adquirir en el sitio web www.grupohorma.com/

Título: Escribe escribano

Autor: José Antonio Lugo

Editorial: Grupo Horma

Número de páginas: 125

Precio de lista: 300 pesos

[email protected]