Voces femeninas captaron la atención de la prensa especializada con los álbumes que lanzaron este año, algunas ya conocidas, como Julieta Venegas, y otras que se dispararon, como Mon Laferte. A estos se sumaron materiales de diversos géneros y grupos de países como Colombia, España y Argentina, distinguidos por especialistas entrevistados por La Jornada como los trabajos musicales relevantes en español en 2015.

En el caso de las mujeres, ya sea dentro de bandas o solistas, están haciendo una labor muy destacada, consideró Andrés Ruiz, director del sitio digital sobre música Me Hace Ruido, para quien el disco Algo sucede, de Julieta Venegas, nominado al Grammy estadunidense en la categoría álbum pop latino del año, es un gran disco; muy amigable.

Por su parte, el periodista Chava Rock, colaborador de esta casa editorial, resaltó que en esta placa discográfica la artista de Tijuana sigue demostrando que no se estanca; continúa probando diferentes sonidos, los cuales van de acuerdo con su estado emocional; eso se me hace muy padre. Además, aborda de forma directa y brillante una situación social muy importante en el país, la de los desaparecidos.

Ruptura generacional

Mon LaFerte, con su álbum homónimo, fue destacado por Arturo Flores, escritor, periodista y editor de la revista Playboy México, porque rescata la onda folk, medio cabaretera y trovadora.

Sobre la misma propuesta musical, Andrés Ruiz opina que es interesante, porque, si bien las nuevas generaciones vienen a romper lo que los papás escuchaban, hay ciertas bandas, como ella, que siguen esa tradición de los padres, pero actualizada.

Hasta la raíz es un disco muy poderoso, que a personas que a lo mejor ni siquiera tenían a Natalia Lafourcade en el mapa les gustó, declaró Ruiz. Logró crear un álbum muy auténtico y muy bonito.

Este álbum, también nominado al Grammy estadunidense, muestra mucho la madurez que tiene como compositora, multinstrumentista y productora, y denota que sabe hacia dónde lleva su sonido, destacó Natalia Cano, colaboradora de la revista Rolling Stone México y de la agencia de noticias Ap.

También sobresalieron los materiales pa’ti, de Mariel Mariel, en el cual “me parece que abreva de la fuente de La Mala Rodríguez, pero se oye mucho más fresca, más juvenil”, explicó Flores, a quien le gusta esa onda urbana, hip hop, medio R&B que maneja la chilena.

Rey, de Elsa y Elmar, propuesta de pop bonito, música muy digerible, pero bien hecha, de la multinstrumentista Elsa Carvajal, es parte de esta nueva oleada de trabajos femeninos colombianos, explicó Cano. Para Andrés Ruiz, el disco Por vida, de Kali Uchis, también de Colombia, es ejemplo de que la influencia estadunidense para hacer pop está afectando a toda Latinoamérica.

De los álbumes de grupos, destacaron Amanecer, de Bomba Estéreo. Para Cano este material de los oriundos de Bogotá muestra una cara más bailable de la banda; fue su trampolín a la internacionalización y lo están haciendo de manera espectacular. De este álbum se desprende el sencillo Fiesta, cuyo rémix cuenta con la colaboración del rapero y actor Will Smith.

Rock en tu idioma sinfónico, dirigido por el músico Sabo Romo, es un disco muy curioso, porque cuenta con arreglos de piezas memorables que todos recuerdan de la época de Rock en tu Idioma, sello que inventó Herber Pompeyo, y del que hay una versión en directo que se grabó en los Estudios Churubusco. Es un referente muy bueno de una época del rock mexicano, dijo Pepe Návar, periodista y colaborador de diversas revistas, entre ellas Rolling Stone México.

Está padre revivir esas rolas de hace 20 o 30 años, coincidió Rafael Salinas, ejecutivo de relaciones públicas de una empresa promotora, quien destacó el tributo que rinden a Cerati, de Soda Stereo, con el tema Cuando pase el temblor.

El disco Ciclos, de Coda, primer álbum de la mejor banda que hay de hard rock en español, en el que continúa la esencia del grupo a pesar de tantos años de separación, incluye baladas, pero también la onda energética que se necesita en un disco; le impregnaron el rock que les gusta, comentó Salinas.

Lo público y lo privado marca el regreso de una banda muy importante, Azul Violeta, originaria de Guadalajara, la cual pasa el tiempo y no pierde brillantez, expresó Chava Rock, quien también mencionó el nuevo álbum de Botellita de Jerez, No pinches mames, ahora con cuatro integrantes, lo que da a pensar que tenemos, aunque no se crea, una banda nueva.

La rabia que sentimos es el amor que nos quitan, del grupo argentino Los Rusos Hijos de Puta, está brutal, dijo Flores, para quien la banda, que toca heavy o pesado, creció mucho en sonidos y letras.

De la escena independiente se encuentran Fatalis, de La Barranca, inspirado en la cinta El fantasma de la ópera (1925). Es la primera vez que la banda se mete en un rollo más instrumental. No hay voz, pero ahí se nota la ejecución que tienen como grupo, expresó Salinas. También Perro verde y triste, segunda placa discográfica de Vaya Futuro, quinteto de Tijuana, propuesta de rock experimental, coincidieron Ruiz y Cano.

Por su parte, Návar destacó Alas y víboras en directo, de Armando Palomas, y Sobreviviente 33, de Charly Montanna, que es como un recuento de todas sus épocas. El disco es obviamente nuevo, pero refleja un trabajo de más de 30 años de trayectoria.

Asimismo, mencionaron álbumes grabados en vivo, como Los hijos del pueblo, de Enrique Bunbury y Andrés Calamaro, filmado durante la gira que hicieron por México en 2014. Para Rafael Salinas, juntar esas dos grandes leyendas del rock en español está bien. El disco plasma lo mejor de su gira, con sus éxitos y con el homenaje a Cerati, con su interpretación del tema Crimen.

Sobre 8.11.14, que grabó Zoé en el Foro Sol, Natalia Cano expresó: la banda “está a punto de cumplir 20 años, pero específicamente para la gira Prográmaton cambiaron radicalmente lo que habían presentado. El show me pareció bueno; han arriesgado, eso es por lo que me gusta. Las nuevas versiones son buenas y, sobre todo, a la gente sí le ofrecen un espectáculo audiovisual completo”.

Ruiz también resaltó el pop tranquilo de O marineros, disco debut del dueto chileno Marineros, integrado por Constanza Espina y Soledad Puentes, que recopila todos los sencillos que lanzaron el año pasado, más canciones nuevas; No me quiero enamorar, de Papaya, proyecto español de Yanara Espinoza (Violeta Vil) y Miguel Aguas (Cineplexx), cuya propuesta es un pop con instrumentalización interesante, y Sangre cita, de Denver, con el que la banda chilena rompió su estereotipo, pues creó un álbum de música electrónica bailable muy bueno.