Pachuca, Hgo.

El homicidio del obrero José Matilde Cotonieto, que se imputa al empresario Manuel Samuel Castro Mercado, fue cometido antes del enfrentamiento ocurrido cuando ex trabajadores de la empresa Motor Coach Industries México (antes Diesel Nacional, Dina) encabezados por Artemio Vázquez Peña exigían a la trasnacional Internacional Pacific Development la devolución de la planta, y a más de un kilómetro de donde estaba el acusado.

Castro Mercado, recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, presentó a La Jornada el acta de defunción del trabajador, que contradice la hora en que supuestamente lo mató fuera de la armadora, en Ciudad Sahagún, el 28 de enero de 2012. Según su abogado, Hugo Baños, y el despacho Medrano y Reyna Asociados, este documento probaría que el crimen fue cometido para inculparlo.

El empresario sostiene que es víctima de una persecución política para despojarlo de la compañía. Asegura que los intereses políticos siguen marcando las pautas a las resoluciones del dócil Poder Judicial de Hidalgo, que contraviene los postulados de justicia y los compromisos adquiridos por el gobierno de México ante organismos internacionales de defensa de las garantías individuales.

Sin atender, recomendación de la CNDH al gobernador

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y su homóloga estatal, que han emitido sendas recomendaciones en favor del representante legal y administrador único de Internacional Pacific Development, el expediente judicial está plagado de irregularidades e inconsistencias.

El 30 de septiembre de 2014 la CNDH emitió una recomendación al gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz, en la que señaló que no había elementos suficientes para consignar ni procesar a Castro Mercado. Tras documentar violaciones al debido proceso, pidió destituir y sancionar a médicos legistas, agentes del Ministerio Público y policías ministeriales.

Aunque la recomendación 45/2014 fue aceptada por el mandatario priísta, no la ha cumplido. Por ello Castro Mercado presentó su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington.

De acuerdo con el expediente 48/2012, el 28 de enero de 2012 unos 60 ex trabajadores sindicalizados, encabezados por Artemio Vázquez Peña, El Pájaro, irrumpieron en las instalaciones de Motor Coach Industries México para exigir a Internacional Pacific Development la devolución de la planta con el argumento de que no había pagado la suma estipulada en un convenio.

Los vigilantes de la compañía solicitaron apoyo a diversas corporaciones policiacas, pero al no haber respuesta, intentaron contener a los inconformes.

Después del enfrentamiento, el obrero José Matilde Cotonieto apareció muerto a más de 20 metros de la reja donde ocurrió la gresca. En esos momentos Castro Mercado se encontraba encerrado, junto con sus hijos y algunos colaboradores, en una bóveda de seguridad a mil 265 metros de donde ocurrió el zafarrancho.

La estancia de Castro Mercado en la bóveda, localizada en la oficina corporativa de la empresa, fue constatada por el comandante de la policía municipal de Tepeapulco, Jesús Carlos Bahena Olvera.

Castro Mercado mostró el acta de defunción de José Matilde Cotonieto, emitida por el Registro Familiar del estado de Hidalgo, en la que se asienta que el obrero murió por disparo de arma de fuego a las 11 de la mañana del 28 de enero de 2012, antes de que el grupo de inconformes llegara a la planta.

Inconsistencias y contradicciones

El documento contradice el expediente, según el cual los obreros Isidro del Razzo y Jeines Jardines Leyva declararon ante el Ministerio Público que Matilde Cotonieto se encontraba, junto con el grupo de ex trabajadores, fuera de la empresa entre las 11:30 y las 12 horas.

Hugo Baños, abogado de Castro Mercado, exhibió una bitácora de valoración de urgencias elaborada por Lorena Velázquez, médica de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social de Ciudad Sahagún. El documento indica que el 28 de enero de 2012 el obrero ingresó al nosocomio a las 11:30 horas “en estado hipotérmico, sin signos vitales y con heridas de arma de fuego en cara posterior derecha del tórax.

Por lo que declararon Isidro del Razzo y Jeines Jardines Leyva, José Matilde estaba con vida entre 30 minutos y una hora después de que se emitió su acta de defunción y se encontraba en la morgue del IMSS, sostuvo Baños.

Además, según el expediente de la causa penal, José Juan Manuel Ruiz Sánchez, médico legista de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, el cuerpo del obrero se hallaba en la calle, a 22 metros del sitio de la gresca, con una herida de entrada y otra de salida, dirección de arriba abajo, y había un tatuaje de pólvora alrededor del labio de la lesión.

La defensa de Manuel Samuel Castro Mercado expuso que las pruebas de balística determinaron que el disparo se hizo a un máximo de 80 centímetros, lo que descarta la versión de que fue hecho a más de 20 metros desde el interior de la planta.

Argumentó que se presume que José Matilde Cotonieto fue asesinado por un desconocido que estaba junto a él y que se encontraba en una parte elevada, posiblemente la banca junto a la cual se encontró el cadáver.

Pese a todas las irregularidades e inconsistencias en la indagatoria, el juzgado primero penal de Pachuca dictaminó que hay elementos contra Castro Mercado.