El agente disparó a Tamil Rice, quien tenía una pistola de juguete, en noviembre de 2014
En Chicago sigue la inconformidad por el asesinato de dos afroestadunidenses a manos de oficiales
Martes 29 de diciembre de 2015, p. 18
Cleveland.
Un jurado investigador resolvió este lunes que no levantará cargos contra el policía Timothy Loehmann, quien el año pasado mató a tiros a Tamir Rice, afroestadunidense de 12 años que tenía un revólver de juguete.
Con base en los elementos de prueba y en el recurso de la policía para aplicar la fuerza letal dentro de la ley, el gran jurado decidió no presentar cargos penales
, señaló Tim McGinty, fiscal del condado Cuyahoga.
Para decirlo de forma sencilla, dada esta tormenta de equivocaciones y malentendidos de todos los involucrados ese día, la evidencia no indica conducta criminal del policía
, agregó.
Explicó que Loehmann, de raza blanca, abrió fuego porque tenía una razón para temer por su vida
, así que pidió a los inconformes con el fallo actuar pacíficamente.
En la escena, ocurrida el 22 de noviembre de 2014 y filmada por una cámara de vigilancia, dos agentes acuden a una plaza en la ciudad de Cleveland, Ohio, tras haber sido alertados de la presencia de un joven armado.
Loehmann abrió fuego segundos después y mató a Rice de dos disparos en el abdomen. El menor traía una pistola de aire que parecía real pero disparaba perdigones de plástico. Además, no tenía el distintivo anaranjado en la punta para indicar que era falsa.
Tras conocer el fallo, familiares de Tamir expresaron en un comunicado sentirse tristes y decepcionados, aunque no sorprendidos
. Acusaron a McGinty de manipular el proceso del jurado investigador y de orquestar un voto contra la instrucción de cargos.
Ante estos hechos, el gobernador de Ohio, John Kasich, llamó a los habitantes a mantener la calma por temor de nuevas protestas. Todos perderemos si cedemos a la ira y a la frustración y si dejamos que nos dividan
, señaló.
Mientras, en Chicago, continuaron las críticas contra las autoridades por el asesinato el sábado, a manos de la policía, de los afroestadunidenses Bettie Jones y Quintonio LeGrie, luego de que parientes y amigos dijeron en medio del desconsuelo que estas muertes obligan a la pregunta: ¿por qué los agentes disparan primero y averiguan después?
Denunciaron que el gobierno ha fallado a sus habitantes, a pesar de emprender una investigación relacionada con derechos civiles para examinar detenidamente las prácticas policiales.