El año literario que culmina se vio marcado por la muerte de narradores reconocidos y de vigoroso compromiso social, como el uruguayo Eduardo Galeano, el alemán Günter Grass y el sueco Henning Mankell, mientras la bielorrusa Svetlana Alexievich obtuvo el codiciado Premio Nobel y el mexicano Fernando del Paso ganó el Cervantes.

El país perdió plumas entrañables, como el poeta, periodista, diplomático y actor jalisciense Hugo Gutiérrez Vega, el 25 de septiembre, a los 81 años, y el escritor Gustavo Sainz, figura de la Literatura de la onda, el 26 de junio, a los 75 años, así como Julio Scherer García, referente del periodismo insumiso, el 7 de enero.

También fallecieron los autores chiapanecos Eraclio Zepeda y Marco Aurelio Carballo; el primero, el 17 de septiembre, a los 78 años, y el segundo, el primero de agosto, a los 73. En tanto, el 30 de octubre expiró Elena Urrutia, escritora, periodista, académica y activista por los derechos de las mujeres.

En un orden más luminoso, 2015 resultará inolvidable para Fernando del Paso, no sólo por cumplir 80 años el pasado primero de abril, sino porque el 12 de noviembre se erigió en ganador de la edición 30 del Premio Cervantes de Literatura.

El autor de Noticias del Imperio se convirtió así en el sexto mexicano en lograr el máximo galardón de las letras hispanas, luego de que el jurado ponderó que sus novelas llenas de riesgos recrean episodios fundamentales de la historia de México, haciéndolos universales.

Este año el país conmemoró el centenario del natalicio del filósofo y escritor de origen español Adolfo Sánchez Vázquez (1915-2011), quien destacó por su originalidad en torno al rescate de la praxis como categoría principal del pensamiento marxista.

La Universidad Nacional Autónoma de México realizó en septiembre un coloquio internacional en tributo a su memoria y legado.

Luto universal

El mundo de las letras se puso de luto por partida doble el lunes 13 de abril, con las muertes de Eduardo Galeano y el Nobel Günter Grass.

El autor de Las venas abiertas de América Latina, intelectual que siempre abrazó las causas de izquierda, falleció a los 74 años, poco antes de que se publicara su último libro, Mujeres.

Galeano, entre los autores más leídos de lengua española, combinó como pocos el oficio periodístico y la creación literaria, y se dedicó a denunciar desigualdades e injusticias.

Mientras, el autor de El tambor de hojalata se erigió en uno de los personajes más influyentes de la vida literaria y cívica desde la posguerra en Alemania. Provocador y comprometido hasta el final, murió de 87 años.

Este 2015 también será recordado por el deceso de dos célebres escritores suecos: Henning Mankell, autor de la exitosa saga de novelas negras protagonizada por el inspector Kurt Wallander, y Tomas Transtömer, poeta y premio Nobel 2011.

La agente literaria española Carmen Balcells, artífice del boom de la literatura latinoamericana, falleció a los 85 años y dejó un vacío difícil de llenar para los autores iberoamericanos. Entre sus representados estuvieron los premios Nobel Pablo Neruda (Chile), Gabriel García Márquez (Colombia) y Mario Vargas Llosa (Perú-España), así como el mexicano Carlos Fuentes.

Balcells, apodada Mamá Grande por un relato de Gabo, había firmado el año pasado con su colega estadunidense Andrew Wylie un acuerdo de intenciones para crear la mayor agencia literaria del mundo, que no llegó a concretarse.

A esa lista de pérdidas se suma la del brillante neurólogo y escritor británico Oliver Sacks, quien murió el 30 de agosto, a los 72 años.

Premios y los restos de Cervantes

La concesión del Nobel de Literatura a la bielorrusa Svetlana Alexievich tampoco sorprendió, pues figuraba como favorita en listas de apuestas. Por su obra polifónica, un monumento al sufrimiento y al valor en nuestro tiempo, la autora de Voces de Chernóbil fue la primera periodista y la decimocuarta mujer en ser distinguida con el premio que confiere la Academia Sueca.

Entre los galardonados de 2015 también destaca el cubano Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras.

A finales del pasado noviembre, el catalán Enrique Vila-Matas recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que otorga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Mientras 2015 celebraba el cuarto centenario de la segunda parte de El Quijote, se lograron dos epopeyas quijotescas. Primero se localizaron los restos de Miguel de Cervantes Saavedra, que desde mediados de año pueden visitarse en la iglesia del convento de Las Trinitarias, en Madrid.

Y el genial escritor español también dio nombre a una estrella y los personajes de su novela más famosa, Quijote, Rocinante, Sancho y Dulcinea a los cuatro planetas que la orbitan. La propuesta cervantina se impuso ampliamente con más de 38 mil votos en un concurso de la Unión Astronómica Internacional.

Para cerrar, dos grandes clásicos de la literatura universal festejaron aniversarios redondos este 2015: las increíbles aventuras de Alicia en el país de las maravillas, del británico Charles Dodgson, más conocido como Lewis Carroll, cumplieron 150 años de su primera edición.

En tanto La metamorfosis, la obra más famosa e influyente del escritor checo Franz Kafka, cuyo protagonista Gregorio Samsa se convierte en insecto, celebró un siglo.

(Con información de Dpa)