Hace casi ocho años Rafael Martínez, ingeniero textil, comenzó a tejer un sueño y para hacerlo realidad tuvo que dejar a Juan Luis Barrios, emigrar y seguir su trabajo como entrenador de atletismo en Guatemala y Ecuador. En este último país dio un gran paso al clasificar por primera vez en la historia a los equipos varonil y femenil de maratón con seis elementos para Río 2016.

Felicidad es su sentir y no regresaría, porque allá, afirmó, creen en mí, en una profesión difícil y dramática en México, donde hasta el momento solamente Vianey de la Rosa es la única clasificada en la prueba de largo aliento.

Emocionado, el entrenador refiere que el proyecto que presentó al Comité Olímpico ecuatoriano comenzó a dar resultados al ser uno de los especialistas de fondo que recibió la oferta de trabajar con ellos, mientras Perú solicitaba los servicios de Rodolfo Gómez y cada uno comenzó a realizar su misión ante la falta de visión de los directivos del deporte tricolor, y más en el atletismo.

Rafa está convencido de que su labor apenas empieza en una nación que todavía no tiene aspiraciones de medalla olímpica, pero sí el anhelo de que sus deportistas trasciendan socialmente para el plan que se tiene hacia la justa veraniega de Tokio 2020.

“Es la primera vez en la historia que Ecuador logra clasificar a seis maratonistas. En mujeres tenemos a Rosalba Chacha, Angela Brito y María Elena Calle, mientras en hombres están Byron Pineda, Miguel Almaqui y Segundo Jami.

Me siento complacido porque el atletismo tiene a 14 elementos clasificados a Río con siete marchistas y una velocista, expresó el especialista en fondo.

México, en tanto, cuenta con una selección de atletismo conformada apenas por nueve clasificados –a siete meses de la cita brasileña– y entre ellos destacan: De la Rosa (maratón), Juan Luis Barrios (10 mil metros), Brenda Flores (5 mil), tres plazas en 20 kilómetros de marcha (dos varonil y una de mujeres), así como dos en 50, cuyos nombres aún no se conocen.

Es doloroso decirlo pero desde que nos fuimos el atletismo mexicano ha venido a la baja. Si me preguntaran ¿qué cambiaría por una medalla olímpica?, yo preferiría tener a 10 finalistas. Para mí eso sería lo más importante del trabajo que hago en Ecuador, país en desarrollo, que con el resultado obtenido hubo un gran impacto que aquí no se valora, refirió el preparador, quien este martes volverá a Ecuador luego de pasar las fiestas decembrinas con su esposa y dos hijas en México.

“No es fácil dejar a la familia, a los amigos. Somos sobrevivientes del medio. La situación de un entrenador es complicada, por no decir dramática. No tenemos reconocimiento, nada que nos respalde ni fondo de retiro. Lo que gano allá ni aquí me lo dan y lo más importante y primordial: creen en mí y en lo que hago.

Con Juan Luis Barrios se dio un séptimo lugar olímpico en Pekín 2008 y cuatro medallas en Juegos Panamericanos. Ahora quiero que el atletismo ecuatoriano crezca y trascienda, concluyó el entrenador, quien no guarda resentimientos hacia los directivos que lo bloquearon tras denunciarlos en la justa veraniega china, con el retiro de la acreditación que luego consiguió con el Comité Olímpico de Guatemala para asesorar al mejor corredor de la actualidad que tiene México.