El Partido Acción Nacional (PAN) no ha terminado de resolver los saldos del conflicto entre el gobierno de Felipe Calderón, la dirigencia nacional de Gustavo Madero y la candidatura de Josefina Vázquez Mota durante la campaña presidencial de 2012, declaró Aminadab Pérez Franco, director de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, quien consideró necesario que el blanquiazul reconozca los errores que lo llevaron a perder Los Pinos, para que no se vuelvan a cometer.

Las recientes declaraciones de Vázquez Mota, en las que acusó a Calderón de haberla dejado sola y de que el pleito de éste con Madero afectó su campaña, demuestran que sigue habiendo remanentes del problema, los cuales no se discutieron en el partido y gravitan en circunstancias a futuro, como la determinación de la candidatura presidencial de 2018, añadió.

Los planteamientos de la ex candidata muestran también un saldo de insatisfacción y la persistencia de cuestiones que siguen generando diferencias y pueden derivar en la pasividad de algunos sectores y el activismo de otros, refirió.

Con una militancia de más de tres décadas en el PAN, Pérez Franco recordó que en 2012 el gobierno de Felipe Calderón trató de regir el partido, mientras la dirigencia nacional quería cumplir sus funciones sin tener la injerencia gubernamental. La aspirante, por su lado, se declaró diferente y se distanció de la administración pública federal surgida del blanquiazul.

Tras la derrota electoral, añadió que el PAN integró una comisión para analizar las causas por las cuales perdió la Presidencia de la República; sin embargo, muchas de sus conclusiones fueron desechadas por el Comité Ejecutivo Nacional y el Consejo Nacional, organismos en los que se libraba la disputa entre calderonistas y maderistas, de manera que las medidas planteadas para resolver los problemas no se reflejaron en el proyecto de reforma estatutaria de 2013.

Con varios textos sobre la historia del panismo, estimó necesario que el PAN reconozca los errores que lo llevaron a perder Los Pinos, para que no se vuelvan a cometer. Sería la receta del fracaso que tuviéramos un gobierno que quisiera dirigir al partido. O si somos gobierno que tengamos un candidato que se deslinda de éste, añadió.

Para el director de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, la cual da asesoría técnica a los diputados federales, sería sano que el dirigente nacional Ricardo Anaya hiciera un pronunciamiento público sobre el tema, “que nos dijera que la experiencia de querer dirigir al partido desde el gobierno no fue buena para el PAN… o que el partido debe funcionar de manera institucional, sin estar sujeto a los intereses de grupos o de gobernantes”, indicó.

Si hubiera una expresión institucional, ya sea del dirigente, del consejo o de la asamblea nacional al respecto, como parte de un análisis sobre la competitividad del blanquiazul y su futuro, se daría mucha claridad a la militancia y quienes aspiran a cargos sobre qué hacer y qué no hacer. También sería signo de que comprendemos lo que pasó, concluyó.