Es necesario revertir los índices de marginación, pobreza extrema, deserción escolar y desnutrición que existen en la zona rural del Distrito Federal, la cual ocupa 59 por ciento de su superficie, aseveró Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec).

En entrevista, señaló que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, le encomendó atender el flagelo de la carencia alimentaria en el campo, y para ello planteó, entre otras cosas, instalar 10 comedores rurales en sitios de alta marginación, como un programa piloto.

La funcionaria agregó que con base en las cifras de pobreza que recientemente dieron a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y Evalúa-DF, se ubicarán los manchones de marginación rural en los que se abrirán estos comedores. Seguramente habrá en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, porque son las zonas de mayor exclusión y carencia alimentaria. A éstas llegan personas de otros estados que empiezan una comunidad pequeña, que poco a poco se va haciendo más grande”.

Apoyada en la información que recaba en los recorridos que a diario realiza por el campo capitalino desde hace cinco meses, resume: Los indígenas residentes y migrantes de la ciudad suelen encontrarse entre los más pobres de los pobres, cuya situación es aún más dramática en niñas y niños, mujeres y adultos mayores.

Por ello, puntualizó que uno de los retos es atacar la falta de alimentación, en especial de los jóvenes, y para ello se llevará un control de los avances que se tengan.

Dijo que los comedores rurales serán administrados por vecinos de esas zonas, mientras las verduras y hortalizas que se utilicen en la elaboración de los menús provendrán de los huertos urbanos.

Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, se comprometió a luchar por hacer visible la importancia del campo del Distrito FederalFoto Yazmín Ortega Cortés

Otro de los desafíos es convencer a los productores de que no vendan sus parcelas, porque la mancha urbana se está comiendo a todo el campo, y eso pone en peligro la sustentabilidad del Distrito Federal.

Estamos muy preocupados porque si no hay un verdadero apoyo a los productores de los gobiernos capitalino y federal, no tienen con qué sostener sus siembras, sus cosechas y hay el riesgo de que vendan sus lotes y sigan las construcciones, alertó.

Rodríguez aceptó que hoy día acceder a uno de los apoyos que ofrece la Sederec tarda de tres a cinco meses, ya que cada petición requiere de cuatro firmas de autorización y pasar por varios comités. En la secretaría hay que acabar con la burocracia, en el sentido de que podamos alinear las reglas de operación y hacer más simples los trámites; no tiene uno derecho a jugar con el tiempo de la gente ni hacer tortuoso un procedimiento.

Garantizó que esto no se quedará en palabras y que las áreas correspondientes ya analizan los mecanismos a implementar para hacer más expeditos los trámites.

Este año la Sederec contará con un presupuesto de 217 millones 151 mil pesos.

Pero la secretaria prefiere ser cauta y no cantar victoria o decir que se van a hacer muchas cosas, por lo que se comprometió a luchar por hacer visible la importancia del campo, a difundir lo que se hace ahí, a crear corredores comerciales para que los productores y artesanos puedan vender sus productosos.

–¿Además de la labor de secretaria, realiza actividad política?

–No, no tenemos tiempo. Soy servidora pública de tiempo completo y en mis ratos libres, dicen mis nietos que soy buena abuela.