El caso de Mohsen, famoso porque una reportera lo tiró en Hungría
un mensaje de paz
Lunes 4 de enero de 2016, p. 3
Madrid.
El refugiado sirio Osama Abdul Mohsen, aquel hombre que trastabilló con su hijo en brazos después de que una periodista le propinó un puntapié para evitar que pasara la frontera de Hungría, tuvo un camino afortunado tras ese episodio que dio la vuelta al mundo y debutó de entrenador de futbol en el Villaverde, equipo madrileño de la división regional.
El debut ocurrió en un partido amistoso en Barcelona, organizado por el ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès y la Universidad Ramon Llull, con el fin de recaudar fondos para los refugiados en los campos de Turquía.
Osama Abdul Mohsen era entrenador de un equipo de primera división en Siria, donde ganó dos ligas y cuatro copas. En una entrevista para la radio catalana contó su experiencia como refugiado y su perspectiva sobre el futbol, deporte que considera una herramienta eficaz para transmitir “un mensaje de paz, hermandad y humanidad entre los pueblos.
Ganes o pierdas, lo que importa es lo que une alrededor de una experiencia, lo que importa es la condición de ser humano
, dijo Osama, cuya esposa y dos hijos siguen en un campo de refugiados en Turquía, a la espera de documentos para reunirse.
Admirador del portugués José Mourinho, Osama inició su actividad laboral en España en la Escuela Nacional de Entrenadores de Futbol de Getafe, donde desempeñó un cargo administrativo.
La función del entrenador sirio fue la de integrar alumnos árabes en la escuela deportiva, pero no tenía ninguna oferta para sentarse en el banquillo de alguna escuadra.
Para poder entrenar en España estaba obligado a aprender el idioma para comunicarse con los jugadores y sólo era un anhelo para Osama. Ahora volverá a estar al frente de un equipo como hizo en Siria con Al Fotuwa SC.