Acapulco, Gro.

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, pidió a las autoridades proteger a las instituciones públicas de cualquier signo de orden criminal.

En conferencia de prensa, informó que la arquidiócesis de Acapulco ha atendido a alrededor de 2 mil personas miembros de unas 300 familias que han sido víctimas de la violencia, tanto en este puerto como en las regiones de Costa Chica y Costa Grande.

Manifestó que se han fortalecido los centros de ayuda, y ahí queremos ofrecer el acompañamiento espiritual, sicosocial y pastoral, y explicó que estas actividades funcionan con más de 400 voluntarios, quienes han sido capacitados por la Iglesia, auxiliados por sicólogos, trabajadores sociales, sacerdotes y orientadores.

Garfias Merlos señaló que los retos de los gobiernos estatal y municipal son dar mayor confianza y seguridad a la ciudadanía, además apoyar la generación de empleos para la reactivación de la economía.

Expresó que pareciera que se recupera la confianza para que los turistas vengan con mayor seguridad.

Insistió en hacer un llamado urgente a las autoridades para que antepongan siempre el bien de los pueblos antes que cualquier otro interés político o partidista. Es necesario que protejan las instituciones públicas de cualquier signo de orden criminal para recuperar la confianza de los ciudadanos.

El arzobispo anunció que el próximo 12 de enero se efectuará la segunda sesión de la iniciativa de construcción de la paz llamada Guerrero es primero, en la Universidad Loyola de Acapulco, donde participarán diversas organizaciones de la sociedad civil.