El dibujante y caricaturista Ernesto El Chango García Cabral, cuyo 125 aniversario natal fue recordado hace unos días en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, tiene absolutamente todo para ser uno de nuestros héroes culturales, expresó Rafael Barajas, El Fisgón.

El caricaturista anunció la intención del Museo del Estanquillo de montar una exposición grandototota para 2016 de este personaje olvidado hasta hace algunos años.

No exageró con el calificativo, porque el Archivo Ernesto García Cabral, nombrado Memoria del Mundo México 2012 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Cinencia y la Cultura (Unesco), ha catalogado más de 20 mil originales, la mayoría extraordinarios. Estoy convencido de que García Cabral (18 de diciembre de 1890-8 de agosto de 1968) fue uno de los artistas fundamentales del siglo XX mexicano. Dejó una obra rica, vasta, compleja, que produjo a lo largo de seis décadas. Era realmente un dibujante perfecto. Además, sus dibujos no son obras de arte por sí solos, son testimonios históricos relevantes de una parte crucial del siglo pasado.

Pop star del periodismo

El Chango fue “tremendamente célebre y popular en su momento. Era un pop star del periodismo y muy querido por la bohemia. Él fue una de las estrellas de Multicolor, revista antimaderista no analizada a cabalidad. García Cabral fue, entre otras cosas, punta de lanza de las vanguardias europeas en México, uno de los grandes promotores del costumbrismo mexicano de las primeras décadas del siglo XX. Tenía una calidad extraordinaria que jamás desmereció”.

Si todavía no tiene el reconocimiento que se merece, El Fisgón lo atribuye a los criterios decimonónicos que establecieron que había arte mayor y arte menor, criterios absurdos que hablan del tamaño y de la cantidad de material y no de la calidad de la obra. El ponente se dijo convencido de que el trabajo de García Cabral marcó a generaciones enteras.

En la mesa moderada por el hijo mayor del homenajeado, Ernesto García Cabral Sans, la promotora cultural Gloria Maldonado Ansó, habló de cómo en 2005 el Festival Internacional Cervantino (FIC) inició un programa de rescate de archivos artísticos olvidados, entre ellos el de El Chango.

El proyecto, que sigue en pie, propició la muestra El dibujante que se negó a ser artista, montada en la Universidad de Guanajuato, con la exhibición simultánea de Las modas de Cabral en las escalinatas del Teatro Juárez, así como Los carteles de cine más cabrales de Cabral en el mercado Hidalgo de Guanajuato.

La responsable de Artes Visuales del FIC dijo que se ha trabajado con empeño para que los miles de dibujos que aún permanecen en el Taller Ernesto García Cabral se mantengan reunidos, en buenas condiciones de conservación en la casa familiar del artista en Huatusco, Veracruz, debidamente registrados y catalogados. Sin embargo, requerimos también dar un destino al archivo para dormir tranquilos.

Horacio Muñoz, coordinador del Archivo Ernesto García Cabral, presentó numeralia sobre los avances del proyecto a su cargo, el número de dibujos publicados debe oscilar por los 25 mil. Después de seis años de trabajo “dividimos el archivo en cuatro secciones: una biblioteca con cerca de 50 piezas, una segunda llamada Vida familiar y pública que comprende fotografías (mil 800) y documentos personales (700).

La sección de impresos abarca unas 3 mil piezas, la mayoría portadas, interiores sueltos de varias publicaciones y muchos recortes de prensa de Excélsior y Novedades, diarios en los que colaboró.

La cuarta, y más relevante, comprende 11 mil dibujos con originales de publicaciones como Ambiente, Bayer, Excélsior, Fantoche, Hoy, Jueves de Excélsior, Multicolor y Novedades.