Rafael Benítez sólo estuvo siete meses al frente, luego de haber firmado por tres años
Para ti no existe la palabra imposible
, recalcó Florentino Pérez
El francés expresó que estaba más emocionado que cuando lo presentaron como jugador
Debutará el sábado ante el Deportivo
Martes 5 de enero de 2016, p. 9
Madrid.
Adiós a Rafael Benítez, hola a Zinedine Zidane. A sus 43 años, el francés asumió su primer gran desafío como técnico con un reto de enormes dimensiones: resucitar al moribundo Real Madrid.
Tras muchas dudas, el presidente del club, Florentino Pérez, decidió darle las riendas del equipo, luego del despido de Benítez, quien cumplió siete meses de un contrato de tres años.
El primer entrenador del Real Madrid será Zinedine Zidane. Es, sin duda, una de las mayores figuras en la historia del futbol. Sabe mejor que nadie lo que es estar al frente de la plantilla del Real Madrid. Sabe lo duro que es este banquillo, conoce a estos jugadores y con él como segundo entrenador lograron la décima Copa de Europa
, afirmó Pérez tras presentarlo.
Añadió, en una frase que define el difícil momento que atraviesa el equipo: Para ti no existe la palabra imposible
.
Después, Zidane tomó la palabra y con su timidez habitual declaró: Voy a hacer todo lo posible y todo lo mejor, creo que va a salir todo bien. Es un día muy importante para mí. Tengo incluso más emoción que cuando firmé como jugador. Voy a hacer todo por este club
.
A Benítez sólo le duró siete meses su sueño de entrenar los merengues, la ilusión de toda su vida. El 3 de junio fue presentado entre lágrimas y ahora sale por la puerta de atrás, con abucheos de la afición, el divorcio con las estrellas del equipo y la pérdida de fe de los dirigentes en su capacidad para resurgir.
Hace semanas se rumoraba el despido de Benítez por los malos resultados y diversos conflictos internos, a lo que abonó el empate 2-2 del domingo ante el Valencia, el detonante definitivo.
Zidane pertenece a la historia dorada del club blanco. Fue héroe de la Liga de Campeones ganada en 2002 y tras su retiro como jugador fue probando en todos los puestos de la entidad que, con indecisión, le pidió a Pérez. Fue delegado, director del futbol, mánager... Hasta que hace un año y medio, después de probar como ayudante de Carlo Ancelotti, decidió iniciar su carrera como entrenador.
Nadie discute el peso de una leyenda futbolística como Zidane, fichaje estelar de Pérez en 2001. Ahí comenzó el idilio entre dirigente y estrella. Sólo Alfredo Di Stéfano se situó por encima de las preferencias personales del presidente merengue.
Zidane marcó una época por su elegancia y categoría como futbolista. Con Juventus conquistó dos ligas italianas y luego hizo historia con el Real Madrid, al ganar una liga española, una Liga de Campeones y una Copa Intercontinental. Y con la selección francesa obtuvo el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000. La cuestión es ver qué puede aportar como técnico y, sobre todo, si está preparado para asumir un reto como el que se le propone, quizá antes de tiempo. Pérez sueña con que sea su
Guardiola.
Zidane toma el mando de un equipo a la deriva y con profunda fractura deportiva e institucional. Ubicado en el tercer sitio de la liga local y fuera de la Copa del Rey por alineación indebida, el francés deberá afrontar soluciones de urgencia para enderezar el rumbo.
Sin deslumbrar con su trabajo en el Castilla, Zidane asumirá las riendas del equipo y debutará el sábado ante el Deportivo La Coruña. En la silla eléctrica que es el banquillo blanco –Pérez despidió ya a 10 entrenadores como presidente– hay ahora un mito futbolístico, pero con todo por demostrar como entrenador.