El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, aseguró que el papa Francisco conoce la situación compleja y alarmante que se experimenta en Morelos, pues durante la visita que realizó a Roma en mayo de 2014 él mismo informó al pontífice de lo que ocurría en esa entidad, y dio un informe detallado en el que planteó los problemas con el realismo y la crueldad con que se viven.

Tras referirse al homicidio de la alcaldesa de Temixco, la perredista Gisela Raquel Mota Ocampo, Castro Castro señaló a Desde la fe, el órgano informativo de la Arquidiócesis Primada de México, que ora por que dicho crimen sirva al menos para acabar con el clima de hostilidades que prevalece en la región.

Ahí añadió: yo platiqué con la madre de Gisela, doña Juanita Ocampo, quien se desempeña como catequista y a quien vi con mucha fortaleza; le dije que la muerte de su hija tendrá que traer algo bueno, que al menos ya ha sacudido muchas conciencias, y le pedí que siguiera adelante con su fe, dando testimonio de esa entereza que ha tenido hasta ahora.

Más territorios en la zozobra

Aseguró en la entrevista con dicho medio de la Iglesia católica que este asesinato es una muestra de lo que se vive en algunos territorios de la diócesis a su cargo, como Puente de Ixtla, Coatlán del Río y Amacuzac, localidades en las que integrantes del crimen organizado actúan sin que la autoridad haya podido hacer algo.

“Los habitantes de estas regiones están hartos de los asesinatos, de los secuestros y de que cada dos o tres meses estos delincuentes, liderados por Santiago Mazari, alias El Carrete, pasen a cobrar una cuota por lo que ellos llaman derecho de uso de piso”.

Castro Castro indicó que muchos de los afectados han ido a verlo para compartir el terror que viven ante la inseguridad, motivo por el cual se han interpuesto las denuncias correspondientes, tanto a escala estatal como federal, sin ningún resultado.

“Se ha identificado plenamente a los delincuentes que dominan esta zona; la policía sabe que El Carrete es un tipo muy escurridizo, que se mueve entre el estado de México, Guerrero y Morelos. Lo extraño es que cuando se interponen las denuncias se hace también el señalamiento de los lugares en los que se le está viendo, en los que gente común y corriente lo ubica, sin que esto sirva para su detención”, comentó.