Ya estamos de vuelta y el futuro de la banda es incierto. Queremos dejar claro que ser punk no es pararse los pelos, y sobre todo en este año, en que el movimiento punqueto cumple 40 años de historia en el mundo, expresó Aknez, vocalista del grupo Masacre 68, que se presentará hoy en Libélula Sound Station, en Ecatepec, dentro del Concierto por la Conciencia y la Re-evolución. Complementan el cartel Atóxxxico y Xenofobia.

Masacre 68 es considerada la banda más reconocida y mítica de la historia del punk en México. Muchos pensaban, y con razón, que este grupo ya era cosa del pasado, por lo que su regreso a los escenarios es inesperado. No es poca cosa, pues se trata de la banda punk más legendaria y respetada del género. Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska y José Agustín, por citar algunos nombres de mucho respeto, han expresado su admiración por el grupo, que retorna con su alineación original.

Hace días ofrecieron dos conciertos sorpresa que, pese a haberse anunciado el mismo día, dejaron gente afuera: el primero en el Bizarro y el segundo en el Imperial. La gente se rindió a su trabajo. La sobriedad y la madurez se apoderaron del grupo, que descargó sus temas, vigentes en muchos sentidos.

Surge un icono

Una versión sobre el origen del nombre del grupo es que Masacre 68 fue propuesto por Thrasher en homenaje a los estudiantes asesinados el 2 de octubre de 1968. El grupo se volvió icónico del punk hardcore.

No obstante, los integrantes de Masacre 68 precisaron a La Jornada que en sus inicios tocaban sólo por gusto. Presentación tras presentación se dieron cuenta de que necesitaban un nombre. Mientras viajaban en transporte público hablaban del asunto. Pasaban frente a la Plaza de las Tres Culturas y se les ocurrió llamarse Tlatelolco 68, pero la baraja prefirió Masacre 68.

Sus orígenes se remontan a 1987. Sus integrantes originales eran Pelón (batería), Virus (guitarra y voz), Aknez (voz) y Thrasher (bajo), pronto editaron un demo con 10 temas que fue bien recibido por la comunidad punk del Distrito Federal. Tiempo después, cuando la banda ya era reconocida, Thrasher decidió abandonarla para dedicarse a Atóxxxico. Fue sustituido por Chompis (Decadencia); poco tiempo después Virus también abandonó la banda y se trasladó a Tijuana.

Con renovada alineación (Chompis, guitarra; Pedro, bajo; Aknez, voz, y Pelón, batería) grabaron en 1990 su disco más famoso: No estamos conformes, en el que tocan un punk politizado, con rolas como Ejército Nacional, Tortura y No estamos conformes.

Este disco se convirtió en emblema para el punk nacional, e incluso en otros países, por lo cual la banda fue solicitada para presentarse en distintos puntos de la República Mexicana con la siguiente alineación. Ese mismo año fueron invitados a tocar con la Polla Records en su visita a México. En 1991, la banda se desintegró por diferencias ideológicas, entre otros motivos.

Su siguiente disco fue Zonas marginadas y quedó inconcluso. Sin embargo, Aknez buscó reunir a la banda, la cual reapareció parcialmente. Entonces tocaban esporádicamente en distintos puntos del país, hasta ahora. Aunque esta reunión será efímera o al menos está planteada para serlo, se esperan más fechas.

En entrevista, Aknez, quien aclara que grita y blasfema (¡jamás cantaré, jamás!), dijo que este año cumplen 27 años de historia. “En nuestros inicios, México tenía los mismos problemas que hoy, pero el narco no era igual. La derecha todavía era más pacifista. Existía la adicción al activo, por ejemplo, pero nada que ver con todo (drogas) lo que hay ahora. Nuestro nombre se refiere a los difíciles momentos que estábamos viviendo. Cada uno provenía de familias disfuncionales. Masacre 68 era para nosotros una familia. Todavía nos reunimos por eso y nos volvemos a encontrar.

“Hoy vivo en casa de mi madre... antes juzgaba a los punks y les preguntaba si vivían con sus papás. Antes, para hacer esa pregunta, tenías que ser un cabrón. Hoy que vivo con mi madre es bien bonito, porque me encuentro otra vez entre la familia. También lo es vivir con los amigos, con los que jugaste futbol o a quienes les bajaste a la novia. Masacre 68 tiene ahora una intención muy bonita, porque hemos hallado paz, tranquilidad. Por eso es este rencuentro. Masacre 68 no sólo es una banda de hardcore, sino que trabaja de manera espiritual.”

Masacre 68 se presenta hoy en Libélula Sound Station (avenida Central 322, a dos calles del Metro Río de los Remedios). Acceso a partir de las 18 horas. Boletos a la venta en Café Bizarro y en taquillas del Libélula. Preventa $120 y taquilla el día del reven $180. Informes: 554879-0816 y 553313-9252.