La desindexación del salario mínimo no significa que de un día para otro mejorarán las remuneraciones de los trabajadores, pues falta un cambio de rumbo en el esquema implantado para mantener constreñidos y castigados los sueldos de los obreros, así como una nueva política salarial en el país, y sobre todo voluntad de los sectores gubernamental y patronal.

Sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) señalaron lo anterior. Coincidieron en que ya son insostenibles los bajos ingresos de los mexicanos, pues cada vez se empobrece más el sector laboral.

Agustín Rodríguez Fuentes, del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que hace falta un cambio real y total de la política que lleva 30 años, en la que se han puesto topes a los aumentos de todos los sectores, lo que ha generado un mercado laboral deprimido y ha depauperizado al sector.

Destacó que los aumentos contractuales y al mínimo que se lograron en los meses pasados fueron tan irrelevantes y no significaron la mínima mejoría para los trabajadores. Con el incremento de la cotización del dólar se generará el encarecimiento de los precios incluso de los productos básicos, ya que se importa hasta la leche y el maíz. Será otro golpe a la economía de los trabajadores.

Es mentira lo que dicen algunos políticos de que la devaluación no afectará los bolsillos de los mexicanos, puntualizó.

Tendencia a desaparecer prestaciones

La Asociación Nacional de Abogados Democráticos planteó que a la par de la persistente depauperización de los salarios hay una política generalizada en las empresas de desaparecer las prestaciones y el derecho a la libre sindicalización. Alertó que se ha popularizado el outsourcing e incluso ha surgido una industria que presta ese servicio, con el consiguiente deterioro económico para los trabajadores.

A su vez, el dirigente de la Confederación Regional Obrera Mexicana, Rodolfo González Guzmán, indicó que es una vergüenza que el país tenga los peores salarios de la mayor parte del orbe, a pesar de que los mexicanos están en los indicadores de los que más horas laboran.

Indicó que la indexación de los mínimos de alguna manera es una medida administrativa, que por sí misma no mueve los salarios a la alza. La situación económica es una verdadera ancla para que no se muevan.

La Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos pronosticó que este año el promedio de incremento salarial para los sindicalizados será de 4.4 por ciento; para el de confianza de 7.2 y para los altos ejecutivos de 9.6 por ciento.