París.

Francia conmemoró ayer el secuestro de varias personas en un supermercado judío que dejó cuatro muertos el 9 de enero de 2015, dos días después del atentado yihadista contra el semanario satírico Charlie Hebdo en París.

Entre esos dos ataques, el 8 de enero de 2015, Amédy Coulibal, yihadista que llevó a cabo ese rapto y mató a cuatro judíos, asesinó a Clarissa Jean-Philippe, policía a la que el presidente francés, François Hollande, rindió homenaje la mañana de este sábado develándole una placa en Montrouge, suburbio de París.

Un coro de niños cantó la Marsellesa, himno francés, y se guardó un minuto de silencio durante una breve ceremonia sin discursos.

Por la tarde del sábado, a las afueras del supermercado kósher, ubicado al este de París, tuvo lugar un evento unitario de homenaje a las víctimas de los atentados de enero, convocado por el Consejo Representativo de las Instituciones Judías, con la participación del primer ministro, Manuel Valls; el dirigente del Consejo Francés del Culto Musulmán, Anouar Kbibech; el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, y el ex presidente Nicolas Sarkozy.

En el acto se prendieron 19 velas: 17 en memoria de los muertos en los atentados de enero de 2015 (incluyendo las víctimas del tiroteo en la redacción de Charlie Hebdo), una para los del 13 de noviembre de 2015 y otra para todas las víctimas del terrorismo.

Cientos de personas se congregaron tras las barreras de seguridad y estuvieron varios ex rehenes y sus familiares, así como un ex empleado del supermercado, Lassana Bathily, considerado héroe luego de que logró huir del establecimiento y proporcionó información valiosa a la policía para que interviniera.

Paralelamente, centenares de mezquitas en Francia invitaron este fin de semana al té de la fraternidad, iniciativa de puertas abiertas que pretende defender el islam de la concordia en un país golpeado por los atentados yihadistas.

El hombre abatido el jueves tras intentar atacar una comisaría en París vivió en un hogar para refugiados en el oeste de Alemania, que fue allanado este sábado y donde no se encontró ningún indicio de otros posibles ataques, indicó la policía alemana.