Juchitán, Oax.

Una caravana de observación civil y solidaridad por los Chimalapas llegó ayer a San Francisco La Paz, municipio de Santa María Chimalapa, para escuchar a los pobladores que defienden su tierra y evitar un derramamiento de sangre.

En Juchitán, Miguel Ángel García Aguirre, de la asociación civil Maderas del Pueblo, expresó que desde hace más de medio siglo el pueblo chimalapa ha luchado por su territorio de forma pacífica.

Son más de 162 mil hectáreas que Chiapas ha invadido (en San Miguel y Santa María Chimalapas). Recordamos a Patrocinio González Blanco Garrido, quien fue secretario de Gobierno y gobernador de Chiapas. Él es el principal invasor de los zoques, junto con su aliado, David Vega Guerrero, uno de los retenidos, quien tiene denuncias por secuestro y asesinato, indicó.

La exigencia, dijo, es que el Ejército desaloje a los invasores. Buscamos la paz. Esas personas han dicho que si hay orden del Ejecutivo se irán. Nosotros no queremos derramamiento de sangre, pero si el gobierno sigue con oídos sordos, entonces habrá.

En Matías Romero, paso obligado a San Francisco La Paz, el obispo Arturo Lona Reyes, presidente del Centro de Derechos Humanos Tepeyac del Istmo de Tehuantepec, se incorporó a la caravana y llamó al diálogo.

La caravana, organizada por Maderas del Pueblo y el Centro de Derechos Humanos Tepeyac, fue recibida en Juchitán por voluntarias de la parroquia de San Vicente Ferrer. El sacerdote Lucio Santiago Santiago ofició una misa y entregó al grupo una cruz de madera, muestra de esperanza y solidaridad para el pueblo zoque y chinanteco de San Francisco la Paz, y a cada uno una vela de consuelo.

Conrado Solano, comunero de Benito Juárez, municipio de San Miguel Chimalapa, recalcó que su comunidad apoya las exigencias de San Francisco la Paz.