El director general del Instituto Nacional de la Infraestructura Física y Educativa (Inifed), Héctor Gutiérrez de la Garza, reconoció que si bien se cuenta con el Programa Nacional de Certificación de la Infraestructura Física Educativa, aún debe quedar sumamente claro qué es lo que se certifica, cuáles son los requisitos que se requieren y, algo muy importante que no he encontrado, qué beneficios hay para el plantel que está certificado.

De acuerdo con el marco normativo vigente, el citado programa de certificación tiene como propósito que la infraestructura física educativa del país cumpla con los requisitos de seguridad, funcionalidad, oportunidad, equidad, sustentabilidad y pertinencia. No obstante, de acuerdo con cifras oficiales, sólo 10 por ciento de los poco más de 150 mil planteles de primaria y secundaria cuentan con esta garantía.

El funcionario consideró que el beneficio que puede obtener una escuela que alcanza la certificación de su infraestructura aún está muy difuso, tanto en la operación como en la redacción de la propia Ley Federal de la Infraestructura Educativa Física.

En el caso de las escuelas particulares, dijo, se trata de un requisito para obtener la autorización que le permita seguir operando, pero la escuela pública que cumple con requisitos de calidad debe tener un beneficio. Eso es lo que estamos analizando, para que la comunidad de cada plantel educativo solicite certificarse por el beneficio adicional que se obtenga. Creemos que con este ejercicio vamos a tener muchas más escuelas certificadas, porque la propia comunidad lo va a requerir.

Construcción de bebederos

En lo que respecta a la construcción de 40 mil bebederos en instituciones de enseñanza básica, informó que a finales de este mes se deberá publicar la convocatoria para licitar la instalación de 11 mil unidades en este ciclo escolar, que concluye en julio próximo.

Agregó que se cuenta con recursos depositados en un fideicomiso del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) por mil 35 millones de pesos para el ciclo escolar 2015-2016 y de mil 134 millones para el curso 2016-2017, cuya licitación también deberá convocarse este año.

Gutiérrez de la Garza destacó que la construcción de bebederos es una de las prioridades del programa Escuelas al Cien, que se prevé cuente con recursos por 50 mil millones de pesos hasta el final del sexenio.

Sin embargo, señaló: “vamos a tratar de no usar estos recursos y emplear los que aprobó el Congreso de la Unión para este y el próximo ciclo escolar. Se trata de los fondos del Programa de la Reforma Educativa –que cuenta con 7 mil 500 millones de pesos–, del cual 15 por ciento se deberá destinar a bebederos”.