Una guía para entender el negocio de la mariguana y, por ende, un libro fundamental para el debate que próximamente vendrá sobre su legalización. Así se refirió a Papel es traza (Ficticia Editorial) su autor, Gustavo Marcovich (1965, Buenos Aires, Argentina), merecedor del Premio Bellas Artes de Testimonio Carlos Montemayor 2014, en su presentación ayer en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en un acto moderado por Marcial Fernández.

Radicado en México hace casi cuatro décadas, y químico de profesión, la literatura de Marcovich siempre tiende un poco más al trato diario, a personas a quienes les va medio bien y medio mal. La historia de una maestra de danza de 40 años que después de dejar su país llegó a un rancho en California, donde para vivir se dedicó a la cosecha, limpieza y empaquetamiento de mariguana, le cayó un día, tranquilamente, porque tampoco soy periodista.

La historia de la chica lo atrapó de inmediato y se le hizo fascinante, tanto por el personaje como por lo que implicaba: En Estados Unidos inventaron la prohibición de las drogas y nos han obligado a mantener esta lucha encarnizada contra algo que realmente no nos interesa y en lo que hemos puesto muchísimos muertos y esfuerzo. Mientras tanto, ellos están allí felices, tanto los trabajadores que ganan un buen sueldo, como los dueños de los ranchos, pero acá estamos en una batalla campal que no entendemos.

El título del libro, explicó el también autor de Responsables en este momento y Mexicanos por patria y provincia, hace referencia tanto a la protagonista como al papel de estraza con que se solían forjar los carrujos de mariguana. Como químico profesa cierta fascinación por el papel que, al igual que el cuerpo humano, es 80 o 90 por ciento de pura agua. Además, las cosas más relevantes siguen siendo en papel, desde un acta de nacimiento hasta una de defunción.

Marcovich acotó que su personaje continúa con su vida cotidiana en Estados Unidos, a diferencia de todo lo que pasa con estas personas que salen en la televisión. Aunque no es un tema que le interese, lo que le parece bien raro de El Chapo, y es lo único que me llama la atención, es que le va al Puebla.

Sobre un próximo libro

Sin embargo, el autor consideró tardía la discusión sobre la legalización de la mariguana, porque ahorita hay drogas mucho más diabólicas. Para un próximo libro le gustaría escribir sobre métodos de traspaso de droga, como las catapultas, incluso, las zanahorias rellenas de mariguana. El ingenio para mandar droga a Estados Unidos nunca se va a acabar, aseguró.

Para Alejandro Almazán, ganador del Premio García Márquez de Periodismo 2013, Papel es traza es una guía practica para entender el negocio de la mariguana que, en el aspecto literario, es genial. Además, uno termina diciendo hay que legalizarla. Agregó que el libro de Gustavo no cae en la frivolidad de la impunidad, más bien es un relato.

El geólogo Federico Fernández se aproximó al texto en tres etapas, primero, mediante pláticas con Marcovich, luego en forma de manuscrito, y después, impreso. Al releerlo el ponente quiso probar si mediante él aparecía la dimensión política del problema de la mariguana como producto comercial. Cualquier arista que decidiera analizar en esta dimensión debía pasar por los aspectos territoriales, es decir, al entender que toda política es también una geopolítica.