l rostro de Humberto Moreira Valdés logró simultaneidad en varios periódicos del mundo y en la revista Quién, especializada en asuntos gratos de las élites mexicanas. Al mismo tiempo que se difundía la información relacionada con el apresamiento en España del ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI, en lo alto de la página 96 del número 357 de la mencionada publicación (revista de sociedad o del corazón, según se autodefine), fechada el 15 del presente mes, aparecía sonriente el mencionado Moreira, acompañado de su esposa, en el marco de un cumpleaños de la hija del abogado Ulrich Richter, todo bajo el título de Sweet Fifteen.

En el impreso se menciona a algunos de los invitados relevantes a la fiesta, como el actual presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones; el siempre relecto presidente del Tribunal de Justicia del Distrito Federal, Édgar Elías Azar, y el empresario poblano Ricardo Henaine (éste, ex presidente del club de futbol Puebla y beneficiario durante años de un impugnado comodato de terrenos públicos en los que instaló el sitio de diversión denominado Valle Fantástico). En una de las cinco fotos insertas en la edición impresa aparece el coahuilense Juan Francisco Ealy Ortiz, empresario periodístico.

Por cierto, otro personaje coahuilense del ambiente periodístico nacional, Armando Fuentes Aguirre, llamado Catón, hizo saber en su columna que nunca dirá nada malo respecto a Humberto Moreira, pues es amigo de él y de su hermano Rubén (actual gobernador dinástico), como lo fue del padre de ellos. Tácheme quienquiera de ser mal periodista: prefiero eso a faltar a la fe de un amigo, a ser ingrato o desleal, puntualizó Catón, en una declaración de principios que parece sumarse a la de otros medios y periodistas que dan poca atención al asunto Moreira, prefiriendo afanarse en frivolidades e intimidades del ChapoKate (sin ir de verdad al fondo del asunto, a la verdad estructural, a la cadena de complicidades) u otros temas secundarios.

Pero hubo más invitados significativos en esa reunión (amenizada por el grupo juvenil Reik) que fue difundida en la revista de alta sociedad perteneciente al Grupo Expansión. Por ejemplo, Juan Armando Hinojosa, el empresario dueño de la famosa constructora Higa, beneficiada por múltiples asignaciones contractuales doradas y facilitador de la adquisición de la casa blanca por parte de la esposa de Enrique Peña Nieto (la fotografía puede verse, en el número 17 de las 70 gráficas de la reunión, colocadas en http://goo.gl/2q2RTe).

De esos convidados, Beltrones (adversario de la profesora Elba Esther Gordillo, en su momento protectora del bailarín Moreira) dio ayer a conocer que el PRI está en disposición de dar ayuda legal al aprehendido en el aeropuerto de Barajas y que ese partido prefiere esperar a que haya claridad en los motivos de la detención del coahuilense antes que pronunciarse de manera puntual respecto a las acusaciones de corrupción y criminalidad contra quien forma parte del cuadro de honor de ex dirigentes del tricolor. De Henaine, recuérdese que pertenece al Grupo de la Amistad, que aglutina a distinguidos empresarios del país y que en las elecciones de 2012 cobijaron al hoy presidente Enrique Peña Nieto, según ha publicado Enrique Núñez en La Jornada de Oriente (http://goo.gl/pS0yfG). Y de Hinojosa e Higa ha sido evidente el vínculo con diversos políticos y ahora regentes funcionarios federales.

En ese contexto de complicidades sistémicas, la detención de Moreira es un golpe directo a Peña Nieto y su partido (aún cuando ahora hay versiones de que había distanciamiento entre ellos, lo que habría llevado a tumbarlo del PRI nacional). Humberto fue parte esencial del llamado sindicato de gobernadores que empeñó recursos y habilidades para impulsar la precampaña y luego la campaña presidencial del originario de Atlacomulco. Siendo usual que el dinero sustraído del erario o producto de actos de corrupción sea utilizado por gobernantes para impulsar campañas y candidaturas que les garanticen la continuidad del negocio, parecería difícil que parte de los ríos de dinero adquiridos por Moreira a título de deuda (requisitada mediante trampas, también) no hubiese acabado en arcas partidistas en campaña.

Sin embargo, el escándalo de ese endeudamiento atroz y de la apropiación privada de parte de esos caudales públicos hizo que Peña Nieto prescindiera de un Moreira, aunque todo se maquinó para que otro, Rubén, quedara como sustituto familiar. Igual sucedió con Eugenio Hernández, quien fue gobernador de Tamaulipas y estaba enfilado hacia un importante puesto en el equipo de EPN aunque a fin de cuentas también fue descarrilado por las acusaciones en su contra. Fidel Herrera, quien dejó como suministrador de fondos para la campaña presidencial 2012 al siniestro Javier Duarte de Ochoa, batalló tanto para obtener algún pago por sus servicios que apenas hace meses lo habilitaron como cónsul de impudicia en Barcelona, justo donde Moreira tiene una residencia cuyo lujo sin explicación fiscal motivó la acción judicial de los españoles, con Estados Unidos detrás, en espera este país de contar con las declaraciones en privado de Moreira y de El Chapo, con las cuales Washington tendría una radiografía criminal del gobierno mexicano que hará a éste no rechazar las más desventajosas ofertas que le hagan.

Respecto a Colima, ha de decirse que se puso en práctica lo peor del catálogo electoral sucio, en una contienda entre dos candidatos centrales (el priísta Peralta, presunto ganador, y el panista Preciado) que no pelean por servir a la sociedad y mejorar la situación de esa entidad, sino por el control de los ingresos, sobre todo los nada claros relacionados con el ámbito portuario.

Y, en tanto está confirmado que Nicolás Alvarado deja ya Televisa para dirigir Tv UNAM, lo que se anunciará esta semana, ¡hasta mañana, mientras nos siguen faltando los cinco jóvenes de Playa Vicente, Veracruz, desaparecidos por policías estatales en Tierra Blanca!

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