Entre las muchas efemérides que se cumplirán este 2016 destacan aniversarios de artistas como Joaquín Clausell, Diego Rivera, Ángel Zárraga, Fernando Leal y Manuel Rodríguez Lozano.

El 16 de junio se cumplen 150 años del nacimiento del pintor campechano Joaquín Clausell. Su primera opción fue la Escuela Nacional de Jurisprudencia, a la cual ingresó en 1884; sin embargo, seis años después, razones políticas lo obligaron a abandonar la carrera de abogado, aunque la retomó después. Viajó por Europa, y en París recibió una influencia determinante de los impresionistas. De regreso a México ingresó a la Academia de San Carlos y cultivó íntima amistad con Gerardo Murillo Dr Atl. Clausell resultó un paisajista formidable.

Se casó con Ángela Cervantes, descendiente de los condes de Santiago de Calimaya. Su única obra mural la realizó entre 1910 y 1935 en su taller, en la azotea del antiguo palacio de los condes de Santiago de Calimaya, actual Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30). Recibió el nombre póstumo de La comedia humana, por el crítico de arte de origen portugués Antonio Rodríguez. Es una obra compuesta por pequeñas y grandes porciones semejantes a cuadros que se sobreponen. Según testimonio de sus familiares, los realizó día tras día para limpiar los pinceles.

Fue director de la Escuela al Aire Libre de Ixtacalco. Murió el 28 de noviembre de 1935 en un accidente, frente a la Laguna de Zempoala, Hidalgo.

Muralistas

En este 2016 también se recordarán los 130 años del natalicio tanto de Diego Rivera como de Ángel Zárraga. El primero nació el 8 de diciembre en la ciudad de Guanajuato. Desde muy temprana edad manifestó gran afición y excepcionales aptitudes para el dibujo. Cuando su familia se trasladó a la ciudad de México, en 1896, ingresó a los 10 años a la Academia de San Carlos, donde tuvo de maestros a Santiago Rebull, Andrés Ríos, José Salomé Pina, Félix Parra y José María Velasco. En esa época conoció al grabador José Guadalupe Posada, ya que asistía asiduamente a su taller, y cuya obra popular dejó honda huella en su sensibilidad.

Tras seis años de estudios abandonó la Academia de San Carlos al rebelarse contra el sistema de un realismo casi fotográfico que implantó el nuevo director Antonio Fabrés, y empezó a trabajar de forma independiente. En 1907 realizó su primera exposición, que le valió una beca del gobernador de Veracruz, Teodoro Dehesa, para estudiar en España, donde ingresó a la Academia de San Fernando, en Madrid. En el taller del pintor Chicharro se puso en contacto con el realismo español.

Regresó a México en octubre de 1910, expuso en la Academia de San Carlos y en julio del año siguiente volvió a París. En este periodo su obra tuvo la influencia del puntillismo y el cubismo, estilos que llegó a dominar, a la vez que produjo cuadros que marcaron etapas decisivas en su creación pictóricas.

Permaneció en París hasta 1920. Insatisfecho con las limitaciones del cubismo, encontró en la obra de otros artistas franceses los elementos que integrarían su vasto fondo cultural y su personalidad artística. Al año siguiente Rivera regresó a México, donde halló un ambiente propicio para la pintura mural; había estudiado el fresco en Italia. En 1922 ejecutó su primer mural a la encáustica en el anfiteatro Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria. Lo demás es una historia muy cercana a los mexicanos.

Diego Rivera nació el 8 de diciembre en la ciudad de Guanajuato y falleció en 1957 en el Distrito FederalFoto archivo

Ángel Zárraga nació el 16 de agosto de 1886 en la ciudad de Durango. Estudió en la Escuela Preparatoria de San Ildefonso a la vez que ingresó a la Escuela de Bellas Artes, donde sus maestros fueron Julio Ruelas y Adrián Unzueta. En 1904 recorrió España e Italia, y estudió en la Academia Real de Bruselas. Radicó en España varios años; en Venecia expuso colectivamente junto con Zuloaga, Zubiarre y Chirico. Regresaba periódicamente a México, pero en 1911 se instaló de manera definitiva en París.

Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1941, regresó a México, donde pintó murales en el Club de Banqueros de la capital, así como un fresco para la Biblioteca México, en La Ciudadela, y tres tableros y cúpula en la catedral de Monterrey. Ya había realizado varios murales en París. Murió en la ciudad de México el 22 de septiembre de 1946.

Dos capitalinos

Luego se festejarán los 120 años de los natalicios de Fernando Leal y Manuel Rodríguez Lozano. Leal nació el 26 de febrero en la ciudad de México y estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad Nacional. Comenzó a grabar en la Escuela de Pintura al Aire Libre de Coyoacán, de la que fue profesor y director. En 1922 se incorporó al grupo de pintores que iniciaron el movimiento muralista mexicano y ejecutó Los danzantes de Chalma en la Escuela Nacional Preparatoria, luego, La escala de la vida (1927), dos tableros al fresco en la Secretaría de Salubridad y Asistencia, ambos destruidos.

En 1929 fue miembro fundador del Grupo Revolucionario de Pintores 30-30. De 1930 a 1933 trabajó en los nueve tableros al fresco de La epopeya bolivariana en el Anfiteatro Bolívar, que quedó inconcluso. En 1941 realizó dos frescos en el desaparecido Cine Insurgentes: Los Insurgentes y La historia de las artes hasta el cinematógrafo. Su último mural fue en el Teatro de la Paz, en San Luis Potosí (1958).

Al año siguiente empezó una campaña para que se legislaran los derechos de los artistas a quienes consideraba servidores del pueblo. Al fallecer, en 1964, Leal dejó inconcluso su libro La vida en la Academia de San Carlos.

Rodríguez Lozano nació el 4 de diciembre de 1896 en la ciudad de México y comenzó su educación en el Heroico Colegio Militar. Por sus propios medios se trasladó a París en 1914, donde estudió todos los movimientos de la pintura europea. También conoció a Carmen Mondragón, bautizada después como Nahui Ollin, con quien contrajo matrimonio. Ambos aprendieron a pintar de manera autodidacta.

Al regresar a México en 1921 emprendió una trayectoria artística ajena al movimiento muralista. En 1928 fundó con Antonieta Rivas Mercado y un grupo de intelectuales el primer teatro experimental de México, llamado Ulises, e hizo la escenografía de Orfeo, de Jean Cocteau.

En 1933 pintó 16 tableros sobre el tema de la muerte en la casa de Francisco Sergio Iturbe. De 1936 a 1940 dirigió la Escuela Nacional de Artes Plásticas. En 1941 permaneció cuatro meses y medio encarcelado en la Penitenciaria del Distrito Federal, pues en su calidad de director de la escuela asumió la responsabilidad por la desaparición de tres valiosos grabados. Durante su encarcelamiento pintó el fresco Piedad en el desierto, trasladado en 1966 al Palacio de Bellas Artes. Falleció el 27 de marzo de 1971.