Miércoles 20 de enero de 2016, p. 2
Cabo Cañaveral.
Una planta de zinnia le trajo un regalo a la Estación Espacial Internacional: dio una hermosa flor de colores naranja y amarillo.
Scott Kelly, comandante de la base orbital, mostró los resultados de su labor de jardinería espacial el fin de semana, al publicar fotos de la flor en su cuenta de Twitter.
¡Esto demuestra que sí hay otras formas de vida en el espacio!
, bromeó Kelly en su tuit.
El mes pasado, Kelly tuvo que eliminar el moho que amenazaba con matar algunas plantas en el pequeño invernadero de la base. El centro de control le dio plena autorización para la actividad y el astronauta logró salvar parte de los cultivos. Este tipo de jardinería autónoma será necesaria en las expediciones a Marte, señaló.
Hace poco el experimento para cultivar plantas obtuvo una lechuga romana roja. El equipo de la estación espacial probó algunas de las hojas.
Las zinnias no son meramente decorativas. La Nasa dice que son un buen precursor para cuando se decida cultivar tomates, un proyecto programado para 2018.
No es la primera flor que nace más allá de nuestra atmósfera. En 2012, Donald Pettit, el astronauta logró cosechar un calabacín. También cultivó girasoles y brócoli.
Los rusos fueron los primeros en cultivar flores en el espacio, en las décadas de 1970 y 1980.
El próximo huerto espacial, que deberá llevar pronto el cohete SpaceX, contendrá retoños de repollo y más lechugas.