El diputado federal Fidel Kuri, quien se ostenta como propietario del club de futbol Veracruz, ha propiciado desencuentros en la Comisión del Deporte –a la que pertenece– por exigir recursos presupuestales para destinarse a la remodelación del estadio de su equipo en el puerto jarocho.

Para generar la infraestructura deportiva que se requirió en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2014, la administración de Javier Duarte de Ochoa invirtió cantidades millonarias para rehabilitar el Luis Pirata Fuente a costa del erario.

Además, en la pasada negociación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, en San Lázaro, Kuri se inconformó con los dictados de la Secretaría de Hacienda, que impedían a los legisladores autorizarse montos millonarios (aproximadamente 20 millones de pesos), para destinarlos a obras de infraestructura deportiva en estados y municipios.

Tal norma fue aplicada a todos los diputados de la comisión que encabeza Pablo Gamboa (hijo del senador Emilio Gamboa Patrón). Y a pesar de eso, el diputado y empresario priísta se inconformó, al grado de amenazar con renunciar al citado grupo de trabajo.

Su actitud trató de ser apaciguada por el coordinador parlamentario del PRI, César Camacho Quiroz, quien se comprometió a mitigar y resolver las demandas de los legisladores para la construcción de infraestructura deportiva.

Lo anterior calmó parcialmente la inconformidad de Kuri, quien semanas después volvió a la palestra pública para exigir recursos del gobierno que se dedicaran a levantar un estadio nuevo de futbol, pero en la ciudad de Orizaba.

A la controversia que ha provocado en la Cámara de Diputados se añade la reciente agresión al árbitro profesional Edgardo Codesal en los palcos del estadio Pirata Fuente.