Los miedos nocturnos, la pérdida de un ser querido, la responsabilidad y tiempo de calidad que los padres dedican a sus hijos son temas de la divertida y conmovedora obra para niños Haruki, escrita por Hiram Molina, con dirección de Anabel Domínguez, que se escenifica los domingos en el Foro Shakespeare.

Mediante teatro de títeres y actores, la historia gira en torno al pequeño Haruki, quien por la noche no puede dormir y sueña que una bruja se lo quiere llevar. Para tranquilizarlo, su hermano mayor, Hiroshi, le relata un cuento. Las brujas no existen, trata de convencerlo. Sin embargo, al día siguiente, rumbo a la escuela, el pequeño desaparece.

Preocupado, Hiroshi emprende su búsqueda. Pregunta a distintos habitantes del pueblo, pero nadie sabe nada. El Maestro, viajero del tiempo, decide ayudarlo para encontrar a su hermano menor, pues la tan temida bruja con la que Haruki sueña se hizo real.

Conforme transcurre la historia se entretejen divertidas situaciones, viajes por el pensamiento y el espacio, la importancia de contar un mal sueño para que éste no se vuelva realidad y sobre eso que denominamos tiempo: Esa cosita que vive dentro de los relojes y que nos despierta cuando tenemos que ir a la escuela y que siempre corre de atrás para delante y haga uno lo que haga, siempre nos alcanza y nos rebasa.

Haruki, dice Hiram Molina, “es un relato divertido, un poco oscuro y conmovedor. No se trata de un cuento de hadas. Los niños entienden bien el juego y la mezcla de tiempos y viajes al pasado o al futuro. Eso es muy frecuente en los videojuegos de calidad, los chicos están muy acostumbrados a esos juegos.

La obra intenta reflejar que en el mundo ocurren cosas muy buenas, pero también terribles, que no es el lugar más bonito, pero que a pesar de los momentos malos, uno tiene que superar las pérdidas y seguir adelante en la vida. De ahí el final tan conmovedor.

Los temores nocturnos de un niño se encadenan con otra temática que involucra a los padres de familia. Aquí es en el hermano mayor en el que recae la responsabilidad de su hermano menor, quien hizo todo, hasta viajar en el tiempo para buscarlo. La cuestión, dice el dramaturgo, es que hay muchos papás que no asumen con total responsabilidad el asunto de la paternidad. Sabemos que por distintas necesidades, no están presentes todo el tiempo en casa, y no dan a los niños todo el tiempo de calidad que se quisiera. Entonces, ¿a quién se deja encargado al hermano menor?, pues al mayor, y éste recibe una carga enorme que no le corresponde.

En la obra, nunca aparece la mamá o el papá, y el hermano mayor cree que es responsable de lo ocurrido, pero no es así. Eso es algo que Hiroshi, como el espectador, tiene que procesar.

Con un elenco integrado por Olivia Lagunas, Madeleine Sierra, Christel Klitbo, Anabel Domínguez e Hiram Molina, Haruki se presenta los domingos a las 13 horas en el Foro Shakespeare (Zamora 7, colonia Condesa, cerca de la estación Chapultepec del Metro).