La reforma a la Ley General de Sociedades Mercantiles mediante la cual se establece el modelo de sociedades por acciones simplificadas (SAS), que pretende facilitar el ingreso a la formalidad de las micro y pequeñas empresas, ha propiciado el rechazo del Colegio Nacional del Notariado Mexicano porque ofrece costo cero y carga al erario las cantidades que se requieren para la constitución de una empresa, y favorece el lavado de dinero o la suplantación de identidad.

El pasado miércoles, la Comisión de Economía de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un dictamen a la minuta que reforma la Ley General de Sociedades Mercantiles, estableciendo las SAS, con el argumento de incorporar un mecanismo de operación sencilla de las micro y pequeñas empresas en la formalidad, agilizando su constitución jurídica y dando garantía para su inclusión en el Registro Público de Comercio.

En el dictamen se facilita constituir con uno o más socios (personas físicas) las SAS, cuyos ingresos totales anuales no deberán rebasar 5 millones de pesos. Si se superara tal monto deberá aplicarse un régimen societario distinto.

Los requisitos para constituir las SAS son accesibles y sencillos, indica el dictamen, pues los accionistas deberán contar con el certificado de firma electrónica avanzada vigente; en ningún caso se exigirá el requisito de escritura pública, póliza o cualquier otra formalidad adicional para su constitución, y su existencia se aprobará con el contrato social firmado en las notarias y la boleta de inscripción del Registro Público de Comercio.

El presidente de la Comisión de Economía, Jorge Dávila (PRI), expuso –en la reunión del miércoles pasado por la noche– que para redactar la citada reforma a la minuta se consultó a una veintena de organizaciones de carácter nacional, incluyendo los notarios públicos.

También, la subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz –quien asistió al encuentro–, manifestó su complacencia por el contenido de la reforma, pues enfrenta a la informalidad.

Tan sólo en la ciudad de México muchos trabajadores carecen de seguridad y prestaciones porque trabajan en una empresa informal, esto es un factor que se repite de forma constante en el país. Queremos un proceso simplificado, promovemos la generación de micro y pequeñas empresas, pero les hacemos muy difícil su constitución, expuso.

Para Vidal Llerenas, diputado de Morena, es necesario precisar alcances de la simplificación para enfrentar la informalidad y factores presentes como el salario mínimo y el crecimiento económico.

La diputada Lluvia Flores puso sobre la mesa el tema de la usurpación o robo de identidad, y qué candados o garantías se incluyen en las SAS para no caer en un tema tan delicado.

En respuesta, el Colegio Nacional de Notariado Mexicano señaló un conjunto de omisiones y debilidades en la minuta, que se puede resumir como riesgosa y regresiva.

Héctor Galeano Inclán, presidente del colegio, advirtió que el texto aprobado crea un vacío en los procedimientos para verificar la información e integrar el expediente para la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. Por coincidencia, el procedimiento se hace vulnerable para operaciones como lavado de dinero.

Los notarios advierten que el concepto costo cero incluido en la minuta no es real: no sólo se traslada el costo al erario, es decir, al bolsillo de todos los mexicano, sino que no se ha considerado el impacto en los ingresos de los estados, al dejar de recibir el pago de derecho en los Registros Públicos de Comercio.