Santos pide perdón por la matanza perpetrada por paramilitares en El Placer, en 1999
Lunes 25 de enero de 2016, p. 21
Bogotá.
El presidente estadunidense, Barack Obama, resaltó el extraordinario progreso
de Colombia en la búsqueda de la paz y el respeto a los derechos humanos, aunque advirtió que persiste el reto de llevar ante la justicia a militares responsables de ejecuciones extrajudiciales de civiles, en una entrevista publicada este domingo en un periódico de Bogotá.
En declaraciones al diario El Tiempo, apuntó que seguirá respaldando a Colombia para fortalecer el estado de derecho y las instituciones que defienden los derechos humanos
. Subrayó que no sólo apoya el proceso de paz entre el gobierno colombiano y los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sino que está en disposición de colaborar en la fase posterior al conflicto.
Según Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, más de 4 mil civiles murieron a manos de militares en Colombia entre 2002 y 2008.
Obama elogió la valiente decisión
del presidente Juan Manuel Santos de negociar con las FARC. Agradezco al gobierno de Cuba por acoger las negociaciones de paz, las cuales se han adelantado durante el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y la isla
, expresó, y afirmó que Santos merece un enorme crédito por poner a las víctimas en el centro de la negociación
.
En tanto, Colombia restituyó este fin de semana tierras a 31 familias de campesinos desplazados del departamento de Putumayo, una de las zonas más castigadas por el conflicto armado interno. El presidente Santos, que encabezó el acto, pidió además perdón en nombre del Estado colombiano por la matanza en el municipio de El Placer, que dejó una decena de víctimas en 1999, a manos de paramilitares.
Centenares de colombianos protestaron el domingo contra las políticas económicas del gobierno, al que solicitan un aumento adicional en el salario mínimo, en rechazo al 7 por ciento ofrecido. Las protestas, también contra la privatización de empresas, se realizaron en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla, convocadas por centrales obreras, estudiantes y organizaciones sociales.