Lunes 25 de enero de 2016, p. 10
La época de influencia de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) en las decisiones políticas para el campo, y de protección y tolerancia gubernamental en su abierta disputa con campesinos e indígenas por tierras, fue sepultada por su dirigente María Esther Terán Velázquez, quien, luego de nueve años de estar al frente de la organización –que el 5 de febrero cumplirá 69 años de fundada–, es acusada de haberse enriquecido utilizando la agrupación.
El grupo disidente, en el que participan Salomón Faz y José Bonilla Robles –ex dirigentes de la confederación que llegó a tener en sus filas a 3 millones de parvifundistas, propietarios de 60 millones de hectáreas–, ha denunciado que Terán Velázquez ya no goza de legitimidad, pues su periodo legal concluyó hace tres años, además de que ha puesto a la CNPR al servicio de sus intereses y los apoyos para los productores los ha utilizado para su beneficio y de su familia
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Al inicio del segundo semestre del año pasado, el grupo disidente exigió a la dirigente convocar a elecciones; incluso algunos de sus integrantes tomaron el edificio de la agrupación, del cual fueron desalojados por elementos de la policía capitalina a petición de Terán Velázquez. Semanas después retornaron al edificio para, simbólicamente, tomar la protesta a Federico Sánchez Reyes y a Jesús Armando Liogon Beltrán como dirigentes interinos de la CNPR.
Disidentes exigen al PRI retirar el apoyo a Terán Velázquez
Los dirigentes interinos aseguraron que informarían de su nombramiento –apegado a los estatutos internos de la agrupación, dijeron–, a las secretaría de Agricultura, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como a la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero y a Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura para terminar con la corrupción e ilegalidad de Terán
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Integrantes de la disidencia aseguraron que se procedió a ello; incluso llevaron el caso a la dirigencia nacional del PRI, por ser parte del sector popular de dicho partido. Sin embargo, en la ceremonia del 101 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria de 1915, en Veracruz, Terán Velázquez formó parte del estrado y fue presentada como la dirigente de la CNPR.
La semana pasada, en el Foro de Líderes de la Producción convocado por Terán Velázquez, Federico Sánchez Reyes, presidente interino de la agrupación, advirtió a los participantes que la dirigente los ha engañado y denunció que pretende nombrar como su sucesor al hijo del senador José Ascención Orihuela Bárcenas, para lo cual lo nombró delegado de la CNPR en Michoacán. El problema, dijo, es que no cumple con los requisitos establecidos en los estatutos de la agrupación para aspirar a la presidencia de la confederación.
Sánchez Reyes insistió en que Terán Velázquez –quien fue diputada en la 61 Legislatura– ya no goza de legitimidad ante los productores del país ni puede fungir como interlocutora de la CNPR ante las instancias gubernamentales y dependencias del sector agropecuario del país
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