La apertura del mercado eléctrico nacional se garantizará diviendo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en cuatro subsidiarias, para que las entidades privadas puedan convertirse en competencia de la empresa del Estado.

El titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, asistió a la reunión plenaria de los diputados federales de PRI y PVEM, que le preguntaron con insistencia cómo impactará en la economía popular la baja en las tarifas eléctricas.

Fernando Moctezuma, Ulises Cristópulos, Yani Ramírez y Nancy Sánchez solicitaron respuesta a las demandas de los ciudadanos de Hidalgo, Sonora, Nayarit, Baja California y Nuevo León, para la materialización de la reforma energética.

¿Qué podemos hacer, si somos productores de energía, para que se sienta más rápido en los hogares? ¿Para poder vender (promover) al Presidente de la República los beneficios que usted está resaltando?, le inquirieron.

Frente a las dudas de los legisladores, el titular de la Sener expuso: las tarifas eléctricas familiares, las de alto consumo, ya bajaron cerca de 9 por ciento, poquito más de 9 por ciento. Las de bajo consumo son las que están subsidiadas y la ayuda del Estado a la tarifa de bajo consumo no es menor, son tres cuartas partes de punto del producto interno bruto; sin embargo, pese al subsidio del gobierno, el año pasado bajaron 2 por ciento, ya no subieron 4 por ciento anual, y este año tampoco aumentaron 4 por ciento anual, se redujeron en otro 2 por ciento.

En su extensa exposición, que fue moderada por el coordinador de la bancada tricolor, César Camacho Quiroz, el titular de la Sener también anunció la instrucción a la CFE para llevar a cabo un proceso de segmentación. “Se van a constituir en generación cuatro subsidiarias de la CFE: una subsidiaria de transmisión, otra de distribución, que a su vez se ramificará en 16 unidades de negocios, y otra más de suministro básico.

Será la misma empresa, pero con muros, muros chinos, dicen los expertos, para que las propias empresas de la CFE compitan entre sí, para ser más eficientes y rivalicen con las compañías del sector privado y gane México, y ganen los usuarios con mejores precios de electricidad.

Ponderó la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, pues ha promovido que la inversión siga fluyendo. Y las utilidades de los contratos firmados con la iniciativa privada serán en 70 por ciento para el Estado mexicano.

La ronda uno

Recordó que las cinco licitaciones petroleras de la ronda uno son inobjetables en el terreno de la transparencia, ya hay 30 nuevas empresas en México que van a hacer inversiones en los próximos meses, que ayudarán a reactivar el empleo, principalmente en las regiones petroleras que han sido afectadas por la caída de los precios, y este es uno de los fines de esas licitaciones.

Joaquín Coldwell refirió como enredos legales que las empresas privadas consiguieran premios para generar electricidad en México, pues se tenía que recurrir a complejos sistemas de sociedades anónimas o de asociación; esquemas como el autoabasto, la cogeneración y los productores independientes implicaban trámites muy complejos, dijo.

Ahora, para entrar al mercado, una empresa eléctrica sólo tiene que llenar una solicitud y firmar un contrato con el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), y ofertar su electricidad a los suministradores y a los usuarios.

También subrayó que, en el mes de abril, la CFE licitará la primera línea de transmisión que se va a financiar con recursos privados en México.

No alcanzan los recursos públicos para financiar eso; necesitamos hacer asociaciones público-privadas. La primera licitación será para una línea de transmisión muy grande, de mil 200 kilómetros, que va a venir del istmo de Tehuantepec al centro del país; alimentará de energía a esta zona central y va a liberar todo el enorme potencial eólico que existe en en la franja de Tehuantepec y en muchas regiones de México para transmitir energía hacia los centros de consumo.

En la ronda de preguntas se le cuestionó en torno a la energía nuclear. “La reforma constitucional no tocó la actividad nuclear; es el único trabajo de la cadena de valor del sector energético que por razones de seguridad nacional quedó reservada de manera exclusiva al Estado mexicano.

Este es un tema que pudiéramos platicar con los diputados sobre la posibilidad de modernizar la legislación nuclear; hay interés también en el Senado por el tema. Este sería el único ordenamiento que requiere modernización, concluyó.