La migración procedente de Asia se incrementó el año pasado 100 por ciento respecto de 2014, mientras que el flujo de africanos casi se triplicó, indican cifras de la Secretaría de Gobernación (SG).

Si bien la Ley de Migración ordena la repatriación de quienes no cuenten con los documentos administrativos suficientes para permanecer en México, en el caso de asiáticos, africanos y cubanos la vía fundamental es la entrega de oficios de salida, documento para transitar libremente en el país por 20 días, confirmaron funcionarios del sector.

La mayoría de estos grupos utiliza México como tránsito hacia Estados Unidos.

De Asia predominan en este flujo personas originarias de Bangladesh, India y Nepal; de Siria se registraron 11 personas en esta condición.

De África encabezan los ciudadanos procedentes de Ghana y Somalia.

La proporción de deportación o repatriación es mínima. En 2015 sólo 56 asiáticos (2.5 por ciento de las 2 mil 216 personas llevadas ante el Instituto Nacional de Migración) fueron repatriados.

No hay registro de su permanencia en México; en las visas humanitarias aparecen sólo seis asiáticos durante el año pasado, mientras que los aceptados con asilo fueron también pocos.

De India, por ejemplo, hubo 20 solicitantes de asilo; ocho concluyeron el trámite y uno fue reconocido por el Estado mexicano en esa condición; de Nepal, la relación es siete peticionarios contra cero aceptados y de los Sirios, cinco contra cuatro.

De África, sólo se devolvió a 0.39 por ciento (ocho de 2 mil 45). En tarjetas de visitantes por razones humanitarios hay seis (Afganistán, China, Irak y Tayikistán); en la lista de asilo hay uno reconocido de siete ciudadanos de Ghana que lo solicitaron; de Nigeria dos de seis; de Camerún uno de tres, y de República del Congo uno de dos.

Según la versión de funcionarios de Gobernación consultados al respecto, mencionaron las dificultades de la repatriación, entre ellas el costo, en el aso de asiáticos o africanos, y porque las embajadas no responden a la información solicitada por el INM.

En el caso de los cubanos el año pasado se presentaron ante la autoridad a 9 mil 436 (cifra sin precedente desde el inicio de la estadística, hace 13 años). De ellos, sólo se repatrió a 387, equivalente a 4.1 por ciento del total.

En tanto, únicamente mil 773 extranjeros que viven en México desde hace varios años y no tenían legalizada su estancia se acogieron al programa de regularización. El INM, dependiente de Gobernación, había calculado que podría recibir para hacer este trámite incluso a unas 30 mil personas.

En cuanto a tarjetas de visitantes por razones humanitarias, el INM expidió mil 375 durante el año pasado. Es común dar este documento a víctimas de un delito, a fin de que denuncien y esperen justicia o la reparación del daño.

En 2015 fueron presentados ante el INM 190 mil 336 extranjeros (la mayoría, 171 mil 943, procedentes de Centroamérica), la mayor cifra desde 2006, cuando se registraron en esa condición 240 mil.

De ese grupo, fueron devueltos 155 mil, igualmente la mayoría (151 mil) de Guatemala, Honduras y El Salvador, entre otros.