José Luis Gaspar, de 39 años, y Elías Múnive, de 27, han sido víctimas, pero también testigos de docenas de robos, amenazas, extorsiones y golpizas, a veces de vecinos, pero otras más de elementos policiacos de diversas entidades cuando recorren sus colonias. Ambos, para diferentes empresas, se dedican a levantar encuestas, desde hace 13 y tres años, respectivamente.

Gaspar dice haber conocido a los hermanos José Abraham y Rey David Copado Molina, encuestadores de la empresa Marketing Research and Service (MRS), quienes en octubre pasado fueron linchados en Ajalpan, Puebla, por una turba de pobladores que los confundieron con delincuentes. Después de estos trágicos hechos, se dijo decidido a buscar otro empleo, más seguro. Pero ante el fracaso por la mala paga decidió permanecer más tiempo en el gremio encuestador. La paga no está mal, dice. El último mes sacó 12 mil pesos y otros gastos por viáticos, mucho más que en una fábrica.

Pero reconoce que el temor es constante. Está cabrón, ya no sabes ni de quién cuidarte. Son muchas las colonias de varios estados donde cada vez se observan con mayor frecuencia mantas colgadas de postes y casas en los que se advierte a delincuentes: Si te agarramos te linchamos. Cuando ves eso, sabes que el peligro es mayor, dice Gaspar, quien en 13 años en este oficio ya enfrentó varias veces cuestionamientos de pobladores, tres en Hidalgo y dos más en el estado de México. En dos de ellas fue increpado y golpeado por colonos, pero finalmente remitido a la policía municipal. Y, luego de varias horas, puesto en libertad, tras la intervención de abogados de la empresa en la que labora.

En estos 13 años, dice haber visto cómo ha aumentado el trabajo de las empresas encuestadoras, pero también sabe que el peligro es mayor en las calles. Hay municipios como Coacalco, Ecatepec, Tultitlán, en el estado de México, donde no podemos pararnos. Lo sabemos y lo saben nuestras empresas. No nos mandan ahí, pero como éstos hay muchas otras colonias y municipios que están igual.

Elías Múnive relata que no es necesario estar en otro estado para tener miedo cuando entras a una colonia donde ves estas mantas de advertencia para cualquier extraño. En varias zonas de la delegación Gustavo Madero e Iztapalapa se repite la historia.

El pasado 7 de noviembre, José Luis Gaspar y Elías Múnive, con decenas de trabajadores del gremio encuestador, encabezados por Felipe y Pablo Copado Molina, hermanos de los dos jóvenes linchados en Puebla, participaron en una marcha en Paseo de la Reforma hacia el Hemiciclo a Juárez, para denunciar la delincuencia y exigir justicia para los encuestadores linchados. No hubo interés de ninguna autoridad.

Según la empresas MRS, donde laboraron los hermanos Copado Molina, los familiares directos recibieron una ayuda económica modesta y se logró el pago de un seguro de vida. Pero la cantidad fue de apenas 30 mil pesos, incluidos los gastos funerarios. Eran trabajadores sin base.