Almoloya de Juárez, Mex.

Joaquín Guzmán Loera El Chapo manifestó que las autoridades penitenciarias y del gobierno mexicano mienten al asegurar que no existe un trato cruel hacia su persona en el penal de máxima seguridad del Altiplano, donde lo recluyeron tras ser recapturado, en enero pasado.

Por conducto de uno de sus abogados, José Refugio Rodríguez Núñez, con quien conversó ayer por espacio de media hora, el líder del cártel de Sinaloa aseguró que siguen sin dejarlo dormir y que lo cambiaron a una celda más estrecha y totalmente aislado del resto de los internos.

Yo no miento. Es la verdad de lo que está pasando, expresó Guzmán Loera a su defensor, cuando éste le comentó la versión que ha dado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el director del Centro Federal de Readaptación Social Número uno.

Es más, ya vinieron los de derechos humanos y me encontraron con la presión alta, sostuvo Guzmán Loera.

Durante los 30 minutos que dialogó con su abogado, en el área cinco del centro de observación y clasificación del penal, Guzmán Loera le insistió a Rodríguez Núñez sobre las penurias que pasa a diario en esa cárcel de máxima seguridad.

“Me dijo que durante el día le pasan lista cada hora; en la noche a las 9:30 y luego a la una de la mañana, pero se quejó de que entre las 11 y 12 de la noche en el penal hay mucho ruido que prácticamente le impide dormir.

Luego viene el otro pase de lista a la una de la mañana. Una hora más tarde, pasan lista a otros internos en la parte superior donde él se encuentra, y así le es imposible conciliar el sueño, relató el abogado.

A decir de José Refugio Rodríguez Núñez, desde que El Chapo fue reingresado a este penal –el 8 de enero– no ha podido ver la luz del sol. Lo tienen metido casi todo el día en su pequeña celda y lo sacan sólo unos minutos a un pasillo a caminar, pero va esposado y con la mirada clavada en el suelo.

No le permiten tener contacto con otros reos y las 24 horas está vigilado por tres custodios. Incluso la entrevista que tuvo ayer con su defensor se realizó en presencia de los tres guardias.

Me comentó que le cambiaron de medicamento, y le dan un Diazepam para conciliar el sueño, pero me dice que no necesita estas pastillas porque no le falta sueño, sino lo que falta es que lo dejen dormir, narró.