Durante tres meses un comerciante de la Central de Abasto pagaba para evitar que su negocio fuera saqueado o algo le pasara. La cuota se la entregaba a un grupo delictivo que se hacía pasar por perteneciente al crimen organizado.

En un principio pagó lo que pedían, pero tras los altos montos que empezaron a exigirle decidió denunciar y justo en el momento que debía entregar el monto a los extorsionadores los seis sujetos fueron detenidos por efectivos de la policía de investigación.

El titular de la Fiscalía Antisecuestro de la procuraduría capitalina, Guillermo Terán Pulido, informó que los presuntos responsables José Asunción Islas Mejía, Agustín González Bernal, Carlos Rafael Vázquez Hernández, Israel René Bucio Flores, Jonathan Omar Bucio Flores y Simitrio Rivera Palafox acudían diariamente al local de la víctima y de manera violenta le exigían diversas cantidades de dinero bajo la amenaza de hacerle daño.

Las intimidaciones lo cansaron, por lo cual, en febrero, la víctima decidió presentar la denuncia ante la Fuerza Antisecuestro (FAS) para impedir que lo siguieran extorsionando. El día 26, integrantes de la policía de investigación montaron un dispositivo de seguridad y capturaron en flagrancia a los imputados.

La estrategia que tenía la banda para el cobro de la cuota consistía en hacer un cerco alrededor del negocio mientras uno de ellos entraba al local para recibir el efectivo. En esa ocasión habían pedido cerca de 150 mil pesos; en caso de no pagarlos el comerciante sería secuestrado.

Los trabajos de investigación que realizó la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, luego de la denuncia ciudadana, se hicieron en coordinación con autoridades de la Central de Abastos, lo que permitió que se hiciera un amplio despliegue en el momento de la detención.

Los seis presuntos responsables fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Fuerza Antisecuestro, donde la víctima los reconoció como las personas que desde noviembre pasado lo extorsionaban.

Consignan a los imputados al Reclusorio Oriente

Tras la integración de la averiguación previa la procuraduría capitalina consignó al Reclusorio Oriente a los detenidos, acusados del delito de extorsión agravada en pandilla, por el cual podrían alcanzar un castigo hasta de 12 años de prisión.

Asimismo se activaron los protocolos de atención a víctimas a través de la policía de proximidad y la policía de investigación de la FAS; mientras que el agraviado fue asesorado por el abogado victimal, quien lo acompañará en cada una de las etapas del proceso que se llevará a cabo.