Elgoibar.

Seis años y medio después, o lo que es lo mismo 2 mil 330 días, Arnaldo Otegi, el dirigente de la izquierda independentista vasca, abandonó este martes la cárcel de Logroño, en La Rioja, donde cumplió condena. Su salida supuso además un torbellino político en el País Vasco, donde fue recibido al grito de independencia y lehendakari (presidente, en vasco).

Otegi, de 57 años, es uno de los líderes que lograron que la izquierda vasca abertzale (nacionalista) renunciara a la violencia como medio para lograr la independencia de Euskadi y llevar a ETA a declarar el fin de la lucha armada en noviembre de 2011. A partir de este martes es el principal candidato del independentismo vasco para presidir el gobierno autonómico.

Tras su detención, en octubre de 2009, el dirigente vasco fue condenado a diez años de prisión, pena que le fue reducida a seis años y medio, acusado de pertenencia a banda armada e intentar reconstruir la proscrita coalición Batasuna. Su intención era crear las condiciones adecuadas para sentar las bases del proceso de pacificación del histórico conflicto vasco.

A las puertas de la prisión lo esperaban su familia y unas 200 personas, entre las que figuraban dirigentes vascos y catalanes.

Ante todos ellos Otegi declaró: hoy sale libre un preso político, mientras los presentes gritaban independencia y ondeaban las ikurriñas (banderas vascas).

Advirtió que ahora es más independentista que antes y se mostró partidario de trabajar para liberar a todos los presos políticos vascos. Sobre su posible candidatura para ser el primer presidente autonómico vasco, Otegi señaló que “el mejor lehendakari es el pueblo”. Y recordó que en su día fue encarcelado por hacer una apuesta por la paz.

Tras el breve discurso, Otegi se subió a una camioneta con su familia y se dirigió a Elgoibar, su pueblo natal, donde más de 3 mil personas lo recibieron con cantos y danzas tradicionales. Entonces volvió a tomar la palabra para saludar a las formaciones nacionalistas catalanas.

Están dando una auténtica lección sobre lo que hay que hacer. Y les agradezco mucho esta lección. Y también agradezco la presencia de los compañeros de Andalucía. Porque nuestra lucha nunca ha sido contra el pueblo andaluz o contra el pueblo castellano, ni contra los trabajadores de Vallecas; nuestra lucha ha sido siempre contra ese Estado español dominado por élites que niegan la libertad a los pueblos y la igualdad a los trabajadores, aseveró Otegi.

Ahora toca ganar y no va a ser fácil. Algunos dicen que Euskal Herria ha cambiado y yo sinceramente me quiero congratular de que haya mucha gente que vivía con escoltas, que vivía acosada... y hoy puede vivir en paz y libertad. Y me alegro sinceramente por ellos y por ellas, añadió el también líder de Sortu, la formación heredera de Batasuna, legalizada tras renunciar expresamente a la violencia como medio de lucha política.

Recordó también la lucha de los presos vascos diseminados en prisiones españolas. Llevo en el corazón a esas madres, a esos padres y a esos compañeros que llevan 30 años haciendo la bolsa para la visita en cárceles del Estado francés y el Estado español. Y ahora toca ganar. Toca generar las condiciones que hagan posible la convivencia, la paz, sí, pero la libertad también.

Más pronto que tarde usaremos nuestro derecho a la autodeterminación y nos convertiremos en un nuevo Estado de Europa, aseguró Otegi en un comunicado al diario The New York Times, refirió Afp.

En ese comunicado, Otegi mostró su intención de participar en el proceso interno para elegir candidato a las elecciones en la coalición EH Bildu, de la que Sortu forma parte.

Los únicos dos líderes de partidos españoles que felicitaron la liberación de Otegi fueron Alberto Garzón, de Izquierda Unida, y Pablo Iglesias, de Podemos, que consideran preso político al líder vasco.

La vicepresidenta del gobierno derechista español, Soraya Sáenz de Santamaría sostuvo que donde mejor están Otegi y los suyos es en las cárceles, y amenazó con impedir que se presente como candidato a presidente autonómico vasco por la sentencia de inhabilitación que todavía tiene pendiente de resolver y que vencerá hasta 2021.

El próximo sábado se celebrará un homenaje a Otegi, en el que también dará un mensaje sobre la estrategia que seguirá de cara a las próximas elecciones autonómicas, a finales de este año.