Las autoridades tradicionales de la tribu yaqui propusieron al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, formalizar un convenio de coordinación general para el desarrollo sustentable de este grupo sonorense. Uno de los aspectos centrales es el agua de la región.

En carta firmada por los líderes de los ocho pueblos, piden la instalación de una ventanilla única o canal directo entre ellos y el gobierno federal, es decir, sin intermediarios, para la aplicación de programas y recursos.

Al respecto, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, comisionado para atender el particular, dijo que se abordarán las peticiones, en el marco de un compromiso firmado por el secretario Osorio esta semana, en Durango. Aseveró que este acercamiento no tiene ninguna connotación electoral porque el trabajo es con las autoridades tradicionales y municipales de distintos partidos políticos.

Estamos trabajando para atender este asunto y el tema no tiene que ver con cuestiones electorales, aseveró.

A escala nacional, con todas las comunidades indígenas, se busca hacer un plan de trabajo, con objetivos concretos en temas económicos y sociales, así como de derechos humanos.

En el caso de los yaquis, dijo, pasamos de una etapa de confrontación, a partir del reclamo por la liberación de dos de sus líderes –Mario Luna y Francisco Jiménez–, aspecto ya concretado, a construir a un vínculo de confianza.

Lo que ha planteado la Secretaría de Gobernación es trabajar en un plan integral para el desarrollo de la zona. En la visita que hicimos ayer, señalamos que a partir de la encomienda del secretario Osorio, para la coordinación para la atención de los pueblos indígenas, la dependencia instalará una mesa de coordinación, tal como hicimos la semana pasada en Oaxaca, con los chimalapas y con los triquis, pasar a una propuesta integral con los yaquis, dijo.

En la carta, las autoridades tradicionales de la etnia señalan la importancia de formalizar un esquema concertado con el gobierno federal para obtener resultados que superen la situación de coyunturas y medidas de presión por parte de la tribu yaqui.

Señalan que en 1940, por decreto presidencial, se les restituye y reconoce un territorio aproximado de 485 mil hectáreas y el derecho al agua del río Yaqui.

Según el decreto, afirman, tenemos el derecho sobre 50 por ciento de las aguas que se almacenan en la presa La Angostura (hoy Lázaro Cárdenas), más los escurrimientos y aguas broncas no controladas.

Según la Comisión Nacional del Agua, la entrega a la tribu es de 250 millones de metros cúbicos anuales, pero sólo riegan 18 mil hectáreas siendo una afrenta histórica porque no se respeta la parte de agua que por decreto presidencial corresponde.

Se requiere, añaden, una dinámica de acuerdos y trabajos. Otro tema a atender es la apertura de 15 mil hectáreas nuevas al cultivo de superficie agrícola lo cual implica la ampliación del distrito de riego, así como habilitación para siembra de segundos cultivos primavera-verano.