El presidente internacional de la central obrera United Steelworkers, Leo W. Gerard, envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto en la que plantea la gran preocupación en diversos países por las violaciones a los derechos laborales y humanos en México, y pide se respete el derecho de huelga de los trabajadores de ArcelorMittal.

En la misiva propone al mandatario que el gobierno federal tiene la oportunidad de demostrar su respeto por el derecho internacional, específicamente el de huelga, establecido en el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo, del cual México es parte.

Le pide que como titular del Poder Ejecutivo garantice que el derecho de huelga se respete, que no se cometan actos de represión contra los trabajadores, y que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje haga esfuerzos por establecer un diálogo entre las partes que permita una justa y pacífica solución de este conflicto.

Señala que la decisión de declarar la huelga ilegal amenaza con desa-tar medidas represivas contra los trabajadores en Lázaro Cárdenas, y recuerda que hace 10 años, en un intento similar de desconocer un paro minero, ocurrió el asesinato de dos empleados pertenecientes al sindicato de mineros por integrantes de las policías federal y estatal.

En la carta, de la que se extiende copia a los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; del Trabajo, Alfonso Navarrete; al presidente de la junta, Jorge Alberto Zorrilla; al secretario del Trabajo de Estados Unidos, Thomas Pérez, y de Estado, John Kerry, el dirigente puntualiza que los Steelworkers tienen una estrecha relación tanto con el referido sindicato como con la empresa, y que hará todo lo posible para apoyar una solución.