Por considerarla muy fuerte y ofensiva para algunas sensibilidades, el Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Guati Rojo se negó a exponer la obra After, del artista colombiano Dario Ortiz Robledo (Ibagué, 1968), la cual formaba parte de la muestra colectiva Pensando en grande.

Una semana antes de la apertura de la exposición organizada por la International Watercolor Society de Suiza (IWS Switzerland), se comunicó al pintor que la junta directiva del recinto ubicado en Coyoacán había decidido no mostrar su acuarela.

El cuadro es un autorretrato del autor, disfrazado de obispo, acompañado por dos mujeres, una con el torso desnudo, en actitud sensual. La IWS Switzerland encargó la pieza al pintor en octubre de 2015, sin restricción de tema, la única condición fue que se tratara de una acuarela de gran formato.

También se invitó a participar a artistas de Turquía, China, España, Ecuador, Perú, India, Tailandia y México.

Pensé que era una broma cuando Silvia Neiger, la organizadora de la exposición y representante en México de la IWS, me comunicó la decisión del museo. Le dije que no entendía el motivo; jamás me ha pasado algo así, señala Ortiz Robledo en entrevista con La Jornada.

Nadie da la cara, dice el pintor

Darío Ortiz se comunicó con Paola Espino, coordinadora de relaciones públicas del recinto fundado en 1964 por el acuarelista morelense Alfredo Guati Rojo (1918-2003), para solicitar, en vano, que por escrito le comunicaran las razones de la censura a su obra.

El público no está preparado para eso, le respondió la funcionaria, recuerda Darío, quien le manifestó que se atropellaba su libertad de expresión.

Cuando este diario preguntó a Paola Espino respecto del asunto, ésta reiteró que el rechazo a exhibir la acuarela After fue una decisión de la junta directiva del Museo Nacional de la Acuarela y no quiso proporcionar los nombres de los integrantes de esa instancia. Dijo que no se trató de una censura, sino de una sugerencia al artista. Fue un proceso largo, con todo un trabajo atrás de equipo, para hacer las cosas con respeto, añadió.

Expondrá After en Xalapa

Darío Ortiz ha sido jurado de concursos organizados por ese recinto, incluso ahí se venden varios de sus catálogos y hace tiempo les donó una acuarela. Señala que tiene 32 años dedicado al arte, “pintando y exponiendo sobre temas como la violencia en mi país, los desposeídos, la mafia, y tengo obras de alto contenido erótico. Es la primera vez que me piden no exponer un cuadro. No tengo idea de quién tomó la decisión, nadie pone la cara. También me dijeron que no quisieron exponer After porque al museo van niños y no pueden ver esos temas, ¡pero si los museos de México están llenos de público infantil y de obras igual o más fuertes que la mía!, y no pasa nada. Es una lástima lo que ocurre en el Museo de la Acuarela”.

No entiendo por qué algunas personas se sienten ofendidas con las obras de los artistas y no con los hechos que las inspiran. Como pintor tengo derecho a hablar de esos temas, expresa Darío Ortiz Robledo a La Jornada. En la imagen, su acuarela After Foto cortesía del artista

Recordó que tiene un óleo titulado El triunfo de Baco, que hace referencia directa a la pederastia encubierta por los jerarcas de la Iglesia católica, el cual ha sido expuesto en Corea, China y Ecuador, entre otros países, “y en ninguna parte pasó nada, ni un comentario de alguien ofendido. Es una temática que he trabajado desde 1992, pues tengo diferentes visiones de la historia sagrada; estudié en un colegio católico.

No entiendo por qué algunas personas se sienten ofendidas con las obras de los artistas y no con los hechos que las inspiran. Como pintor tengo derecho a hablar de esos temas.

Ortiz Robledo remplazó After con un autorretrato titulado Los censores y el miedo, el cual se exhibe como parte de la colectiva Pensando en grande, que concluirá el 20 de marzo en el auditorio Miguel León-Portilla del museo ubicado en Salvador Novo 88, barrio de Santa Catarina, Coyoacán.

En su página de Facebook el autor aclara “a esas almas dolidas que censuraron la obra que After, que no es el retrato de Papa alguno, sino mi autorretrato, algo caricaturizado como siempre, y no asalté a ningún obispo para robarle su vestimenta, ya que no es más que un disfraz cualquiera. La mujeres que aparecen allí son modelos que gentilmente posaron y sus honras no fueron mancilladas más que por las mentes oscuras de los observadores”.

El cuadro censurado por el Museo de la Acuarela se incluirá en una exposición individual que Darío Ortiz montará en Xalapa.