Defiende a víctimas de sacerdote pederasta
Martes 8 de marzo de 2016, p. 10
Oaxaca, Oax.
Trece organizaciones defensoras de los derechos humanos exigieron a la Iglesia católica que cese la campaña de desprestigio contra el párroco Manuel Arias, quien apoya a las víctimas de pederastia que se atribuyen al clérigo Gerardo Silvestre.
En un pronunciamiento, los activistas demandaron al gobierno del estado de Oaxaca dictar la máxima pena a Silvestre, quien según testimonios recogidos en la Sierra Norte por los curas Manuel Arias y Apolonio Merino, así como por el diácono Ángel Noguera –estos dos últimos suspendidos de manera indefinida desde agosto de 2015–, habría abusado sexualmente de al menos 45 menores de edad, a quienes previamente hizo ingerir bebidas alcohólicas.
Las organizaciones presentaron los casos que documentaron al arzobispo de la diócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, quien se negó a sancionar a Silvestre Hernández y, por el contrario, lo protegió. El sacerdote se encuentra recluido desde 2014 en el Centro de Readaptación Social de Villa de Etla, y activistas dijeron sospechar que el mismo jerarca católico movió influencias para retrasar el proceso penal. Los organismos no gubernamentales se quejaron de que el obispo implementa una cacería de brujas
contra los párrocos denunciantes.