Puebla, Pue.

Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) intentaba hasta el cierre de esta edición controlar una fuga de combustible y un incendio en un poliducto ubicado en el kilómetro 189 de la autopista Puebla-Orizaba, municipio de Quecholac, provocado por saqueadores de hidrocarburos.

La paraestatal informó alrededor de las 9:30 horas de ayer que atendió el siniestro, ocho horas después de que se reportó. De acuerdo con la cuenta de Twitter @pemex, acudieron brigadistas y bomberos de los municipios de Tecamachalco, Tepeaca y Puebla.

Pemex informó que cortó de inmediato el suministro de gasolina en el tramo afectado del poliducto Minatitlán-México. No reportó detenidos ni lesionados.

Vecinos de la zona, donde son frecuentes el robo de combustible y los enfrentamientos de grupos armados con el Ejército Mexicano, aseguraron que 20 familias fueron desalojadas. Según Pemex, la fuga se atendió a la 1:30 horas, pero sus empleados no pudieron acercarse de inmediato debido a la fuerza de las llamas.

Hace dos semanas el Senado solicitó a la Procuraduría General de la República agilizar sus investigaciones contra funcionarios estatales implicados en robo de hidrocarburos y pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revisar la deuda del estado, así como fideicomisos y proyectos de prestación de servicios.

Aumenta robo 863%

En el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas el robo de combustible en tomas clandestinas se ha incrementado en 863 por ciento.

La paraestatal dio a conocer, a partir de una solicitud de información de La Jornada de Oriente, que en 2010, último año de gobierno del priísta Mario Marín Torres, se reportaron 49 tomas clandestinas; al 19 de agosto de 2015 sumaban 472. Los sitios más conflictivos son los municipios de Quecholac y Acajete –donde se reporta un robo cada dos días– y en menor grado Acatzingo y Palmar de Bravo.