El secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, se reunió el lunes pasado con integrantes del Claustro del Personal Académico de Carrera de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, para atender la denuncia de los profesores sobre el presunto plagio en que habría incurrido el director de esa entidad académica, Gilberto García Santamaría González.

Ante el funcionario universitario, los docentes señalaron que en asambleas realizadas la semana pasada por la comunidad de ese campus, se acordó pedir la renuncia irrevocable del directivo al haber violado la normativa universitaria, particularmente el código de ética de la UNAM, aprobado en julio pasado por el Consejo Universitario.

Informaron que Lomelí Vanegas se mostró receptivo y escuchó con atención los argumentos contra García Santamaría González, quien en la tesis para obtener la maestría, en 2003, “habría copiado textualmente, sin ofrecer referencias bibliográficas o al pie de página, 32 párrafos del libro Evaluación y modelos de enseñanza-aprendizaje, del ingeniero Óscar Genaro Hernández Zúñiga, publicado en 1996 por la Universidad Santander, de Ciudad Madero, Tamaulipas”.

El secretario general se comprometió a recibirlos nuevamente al regreso del periodo vacacional de primavera, encuentro al que se sumará la abogada general de la UNAM, Mónica González Contró, para dar seguimiento al caso, informaron José René Rivas Ontiveros y Helios Padilla Zazueta, académicos de la FES Aragón.

No sólo expusimos el asunto del plagio, sino otras irregularidades en las que el director ha incurrido, como que él mismo se asignó recientemente una plaza, incurriendo en un conflicto de interés por su cargo. También ha contratado a profesores cercanos a él con base en el artículo 51 del estatuto del personal académico, que cita una excepción en la norma de ingreso de docentes por medio de concurso de oposición abierto.

Los profesores señalaron que la comunidad que se ha sumado a los señalamientos contra su director no busca que el tema se atienda en términos legales y de derechos de autor, sino que simplemente cumpla y aplique el código de ética.

Resaltaron que dicho lineamiento asienta: La integridad y la honestidad son principios del quehacer universitario. Por ello, todos los miembros de la comunidad académica deben apegarse en todas sus actividades al rigor académico en la búsqueda, ejercicio, construcción y transmisión del conocimiento; así como ser honestos sobre el origen y las fuentes de la información que empleen, generen o difundan.