Por primera vez admite compra de votos en elecciones para asignar sedes mundialistas
Se involucra a Francia 1998 y Sudáfrica 2010
El organismo asegura ser víctima de la actuación de individuos corruptos
Abusaron groseramente de sus posiciones
: Infantino
Jueves 17 de marzo de 2016, p. a13
Zurich.
La FIFA admitió por primera vez que hubo compra de votos en elecciones para las sedes de mundiales y pretende que las autoridades estadunidenses le entreguen decenas de millones de dólares
confiscados a los ex dirigentes que aceptaron sobornos.
El organismo remitió el pasado martes un documento de 22 páginas a la oficina del fiscal de EU en Nueva York para reclamar la devolución de gran parte de los 190 millones de dólares ya abonados por 41 funcionarios del futbol y de mercadotecnia deportiva que se declararon culpables en un vasto caso de corrupción.
El organismo rector del balompié internacional argumenta ser víctima
de la actuación de individuos corruptos, a pesar de las críticas de que el cobro de sobornos formaba parte de la cultura del ente durante las presidencias de Joao Havelange y Joseph Blatter, a quien el escándalo obligó a dimitir tras 17 años en el cargo.
Durante mucho tiempo los acusados abusaron groseramente de sus posiciones de confianza para enriquecerse mientras causaban un importante daño directo e indirecto a la FIFA
, señaló en un comunicado el presidente del organismo, Gianni Infantino.
El dinero que se quedaron correspondía al futbol mundial y estaba destinado al desarrollo y la promoción del deporte. La FIFA, como órgano rector, quiere que le devuelvan ese dinero y está determinada a conseguirlo a toda costa
, agregó.
En un comunicado, señaló que entre las 41 personas a las que se reclama daños y perjuicios están ex dirigentes como Chuck Blazer, Jack Warner, Jeffrey Webb y otros imputados en la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los ex presidentes de la Conmebol Nicolás Leoz, Eugenio Figueredo y Juan Ángel Napout, y los brasileños Ricardo Teixeira, Jose Maria Marín y Marco Polo del Nero también se encuentran en la lista de demandados.
No pesa ninguna reclamación sobre el ex presidente de la FIFA Joseph Blatter, y el aún titular de la UEFA, Michel Platini, ambos suspendidos seis años.
En la demanda de 22 páginas la FIFA admitió por primera vez que miembros del comité ejecutivo del organismo abusaron de su posición y vendieron sus votos en la elección de sedes mundialistas
, señalaron los abogados de la entidad.
La acusación se centra en los ex ejecutivos Jack Warner y Chuck Blazer, quienes junto a otros cómplices habrían ideado un sistema para obtener 10 millones de dólares a cambio de su apoyo a la candidatura del Mundial de Sudáfrica 2010.
También se añade que el trinitario Warner, quien fue vicepresidente de la FIFA y actualmente está suspendido de por vida, había aceptado un soborno de Marruecos para respaldar su proyecto a sede de la Copa de 1998, que finalmente se asignó a Francia.
Pese a que ambos dirigentes formaban parte del comité ejecutivo que otorgó las copas del Mundo de Rusia 2018 y Qatar 2022, estas justas no se mencionan en el escrito.
La FIFA exige la restitución de 4.462 mdd de Warner, 5.374 de Blazer, 3.254 de Leoz, 3.514 de Teixeira, 1.011 de Figueredo y 5.134 de Rafael Salguero, dirigente guatemalteco que estuvo durante años en el comité ejecutivo de FIFA.
En total, la demanda reclama que los acusados devuelvan 28.224 millones de sueldos, dietas y otros costos, aunque la suma podría incrementarse ya que la investigación sigue en curso.
Sólo al empresario brasileño José Hawilla la justicia estadunidense le confiscó 151.7 mdd. El grupo de mercadotecnia de Hawilla estuvo involucrado en partidos de Concacaf y Conmebol que no tenían la supervisión directa de la FIFA.
Además, el organismo pide una indemnización por los daños a su imagen y los gastos en abogados generados en los recientes 10 meses, desde el estallido del escándalo que parece no tener fin.
La FIFA ahora es conocida por los sobornos y la corrupción de los acusados, no por sus muchas buenas obras. Tiene derecho a una indemnización por los daños a sus relaciones empresariales, a su reputación y sobre sus activos intangibles
, apuntan los abogados del organismo en la reclamación.
“Esos dólares eran para construir campos de futbol, no mansiones y piscinas; para comprar equipaciones, no joyas y autos, y para financiar a la cantera y el desarrollo de entrenadores, no para que ejecutivos del balompié y el marketing llevaran un estilo de vida lujoso”, explicó Infantino.