La propuesta de llevar boxeadores profesionales a los Juegos Olímpicos de Río no sólo le parece inviable al mánager mexicano Ignacio Beristáin, sino un completo disparate.

Es un proyecto sin futuro desde la lectura de quien se encargó de formar peleadores olímpicos (entre 1968 y 1980), pero que también cuenta con una amplia trayectoria en el boxeo profesional, en el que ha creado más de 25 campeones del mundo.

El proyecto de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) pretende permitir que en la justa brasileña compitan profesionales y amateurs para dar mayor calidad a los combates y hacer más atractivo el torneo, con el referente de lo que ocurrió en Barcelona 1992 con la participación del Dream Team que representó a Estados Unidos.

Beristáin, conoce ambos terrenos y sostiene que no sólo es impensable por la diferencia esencial entre el boxeo amateur y el profesional, casi como si fueran dos deportes distintos, sino porque difícilmente puede tentar a un peleador que cobra por su trabajo involucrarse en este proyecto.

Echarían a perder la esencia del deporte amateur y no veo cómo un pugilista profesional que practica una disciplina para ganar mucho dinero quiera perder su tiempo en un torneo de este tipo. Ninguno perderá tiempo entrenándose para un torneo semejante. No creo que arriegue perder lo que sostiene su profesión, opinó el integrante del Salón de la Fama del Boxeo

La AIBA propone eliminar las caretas con las se protegen los boxeadores en juegos olímpicos, lo cual ha sido criticado por organismos de boxeo profesional, pues consideran que los amateurs corren riesgos de lesiones graves si enfrentan a profesionales.

Beristáin no sólo ve ese riesgo, sino también una asimetría entre la manera como compiten en los dos ámbitos: Me parece una revoltura sin sentido, porque cómo calificarían los jueces, porque la manera de golpear entre uno y otro es completamente distinta.