La jaula de las locas, protagonizada por Mario Iván Martínez y Roberto Blandón, cumplió cien representaciones la semana pasada en el teatro Hidalgo, donde montan una historia cuyo fondo es la lucha por la tolerancia y la equidad hacia las personas diferentes, en este caso contra la homofobia, expresó Mario Iván.

El entrevistado, quien además prepara una obra para rendir homenaje a William Shakespeare, por el 400 aniversario de su muerte, que se escenificará en el Palacio de Bellas Artes, agregó: “Lo que me atrajo de La jaula de las locas es que la pieza sobrevive sola, incluso sin todo el artificio de la comedia musical, el cual, en mi opinión, es un envoltorio feliz que arropa a la parte medular: la dramaturgia. Representa la posibilidad de desarrollar cuatro personajes en uno: un hombre doméstico, algo inseguro, celoso, dueño de un inusitado club nocturno en la Costa Azul, quien necesita una metamorfosis. Se convierte en una persona glamurosa, picaresca, bella; es una quimera inalcanzable que él necesita para sobrevivir. Aparte lo empujan a portarse como heterosexual, o como visiblemente hererosexual; sus intentos son patéticos, pero su esfuerzo resulta bastante interesante”.

Una señora muy conservadora

Precisó: Se disfraza de una señora muy conservadora para cumplir con las expectativas de los suegros. Por eso el personaje está basado en las amigas de mi abuelita, conservadoras y elegantes dentro de su espectro. Por eso, con esta cualidad camaleónica que nos caracteriza a muchos actores resulta irresistible, amén de que viene en un momento exacto en la vida para interpretar a un personaje tan delicioso y con tantos desdoblamientos.

Aceptó que interpretar a ciertos personajes requiere de una edad específica. Tratamos de reproducir una versión análoga de la realidad, un símil posible. Ahora bien, necesitamos cumplir con las expectativas y las exigencias del personaje, del autor y del concepto del director. Si yo quisiera hacer Romeo, de Shakespeare, ya no podría.

–¿Cuál es su concepto de la música de esta obra?

–En el caso de La jaula de las locas tenemos una partitura muy atractiva, sumamente afortunada. La parte que me toca es difícil para mí porque es para barítono y yo soy tenor y a veces canto en falsete, cuando hago música antigua. Muchas de las piezas tuvieron que ser modificadas. No ha sido fácil. Sin embargo, la gente sale cantando. El original dura tres horas. Lo ajustamos a dos horas y media.

La jaula de las locas, producida por Juan Torres, aborda la historia de George y Albin, pareja de homosexuales. Un día reciben la visita del hijo de George, que les anuncia que va a casarse con la descendiente de un matrimonio ultraconservador y homófobo.

Se presenta viernes, 20:30 horas; sábados, 18 y 21; domingos, 17 y 20. Boletos: de 450 a 900 pesos. Adolescentes y adultos. El teatro Hidalo se localiza en calle Hidalgo 23, en el Centro Histórico, detrás de Bellas Artes.